Este viernes le dieron el último y muy sentido adiós a Don Max Linares Moreno, quien en vida diera nombre y lustre a uno de los luchadores más emblemáticos de México y el mundo, el Rayo de Jalisco.
A sus 85 años dejó de existir Don Max, pero su legado será eterno y en las capillas de velación de la avenida Vallarta, cientos de amigos, colegas y fanáticos se congregaron a darle el último adiós al Rayo.
Por cuestión de carteleras ya programadas en distintos puntos del país, muchos ídolos del cuadrilátero no les fue posible quedarse a la misa, pues tenían que abordar sus vuelos o tomar carreteras para sus peleas de fin de semana.
A las 10:30 de la mañana empezaron a trasladar los restos humanos del Rayo de Jalisco para llevarlo a la misa de cuerpo presente en el tradicional barrio de San Juan de Dios, el templo del Sagrado Corazón de Jesús de la calle Dionisio Rodríguez fue donde se efectuó la celebración religiosa y siempre al lado del féretro se podía ver al Rayo de Jalisco Jr escoltando a su señor padre.
Unas 70 personas se dieron cita en este punto del oriente de la ciudad para pedir por el eterno descanso de Don Max Linares, ídolo de la lucha libre mexicana.
El Rayo de Jalisco siempre compitió por el bando de los científicos, en la era dorada de la lucha tuvo eternas rivalidades arriba del ring villanos de época contra los que combatió en mil batallas, entre sus más grandes enemigos figuran Ray Mendoza, René Guajardo y Karloff Lagarde, tres rudos de malas maneras, con los que el técnico siempre combatía en la lejana década de los 60 y los 70.
Los que lo vieron luchar dicen que el Rayo subía al ring con sombrero de charro y que con él le gustaba torear a sus oponentes, provocando la algarabía de los seguidores técnicos y el coraje en sus enemigos, además otra de sus armas favoritas era el tope a la inversa que lo inmortalizara en las grandes noches de la arena México, después con los años su hijo el Rayo de Jalisco Jr también torea a sus rivales con su sombrero y aplica el tope a la inversa.
ESPECTRO JR LO RECUERDA CON CARIÑO
Uno de sus grandes amigos es el Espectro Jr, quien en la funeraria se dio un tiempo para recordar esas noches contra la dinastía Linares y llamó a Don Max, “maestro y leyenda”, una gran pérdida para la lucha libre.
“Para mí el Rayo de Jalisco es una leyenda viviente, siempre fue un ejemplo para toda la gente, creo que se nos ha ido un luchador muy importante como era él, no tengo palabras ahorita para describirlo, pero es una maestro, un señorón. Nos dejó muchos ejemplos, porque era un luchador a ras de lona, un maestro porque yo luché contra él y contra su hijo. Recuerdo cuando mi padre, el Espectro y yo nos enfrentamos a él y a su hijo, y nos ganaron en la arena México, un honor combatir contra una leyenda, contra un maestro de la lucha”.
MC