Iridia Salazar ahora vive otra etapa en el deporte del taekwondo y es el hecho de ver cómo van creciendo sus hijos Dasha Viera Salazar y Logan Viera Salazar en esta disciplina, sin embargo, la medallista olímpica no descarta que ellos decidan tomar otro camino en el deporte.
“La verdad que desde chiquitos les inculcamos la disciplina del taekwondo, aunque han practicado otros deportes como la gimnasia, natación y atletismo. El taekwondo siempre lo consideramos como algo muy importante porque va de la mano con valores que queremos fomentar en casa, así que fue un requisito, y ya después vimos que tienen otras aptitudes”, declaró Salazar.
Dasha y Logan comenzaron con el taekwondo a los tres años de edad, y fue a los 10 cuando tuvieron su cinta negra, y en este año llegó su consagración nacional para Logan luego de obtener el título en el Grand Slam celebrado en el CNAR a finales de noviembre.
“Me pongo mucho más nerviosa que cuando competía, pero me llena de mucha felicidad ver que ellos finalmente hacen su historia. Lo que he trabajado con ellos es que no se sientan presionados por el hecho de que sus papás y sus abuelos practicaron esta disciplina, sino que le encuentren el gusto, y si es una emoción muy grande verlos competir, y ahora sé lo que sentían mis padres cuando yo competía”, expresó la ex taekwondoín.
Sin embargo, Logan ya esta teniendo esa espinita de practicar otro deporte y que sería el futbol.
“Ahorita mi hijo esta con el tema del futbol, y creo que se debe por la fiebre del Mundial, y quiere practicar futbol, y hasta eso nunca me he cerrado, y vamos a ver la manera de que pueda llevar a cabo estas dos disciplina. En el taekwondo me gusta mucho el tema de la disciplina, y que en otros deportes, como el caso del futbol, es un poquito más abierto. Si él, el día de mañana se quiere dedicar a eso está perfecto, pero la metodología es la misma”, precisó.
Iridia, junto con su esposo Gessler Viera, entrena a sus hijos, pero no de esa forma estricta como la tuvo con su padre Reynaldo Salazar.
“Trato de no ser tan dura, como lo fue mi papá, porque si es complicado para ellos. Si trato de exigir pero no a un grado que lo sientan como presión, si no mas bien que lo tomen con responsabilidad el entrenamiento”, mencionó la ex taekwondoín.
Así, Salazar disfruta esta parte de ver competir a sus hijos en el deporte de taekwondo y ve en sus hijos grandes cualidades para destacar a nivel nacional y mundial, pero sin presionarlos en que deben lograr los mismos resultados que sus padres.
MGC