Debido a la pandemia por covid-19, la ciclista mexicana Jessica Salazar vio interrumpido su ritmo competitivo, y con ello paró su proceso interno para los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, sin embargo, la jalisciense no ha perdido el enfoque de seguir peleando ese boleto olímpico que consiguió junto con Daniela Gaxiola en el Mundial de Berlín de febrero pasado.
“En general es para México la plaza olímpica, y el proceso selectivo interno constaba de seis Copas del Mundo, dos Campeonatos Panamericanos, y dos Mundiales, entonces en base al ranking individual y a los resultados que obtuvimos como equipo son los que suman, y se integraban también los Nacionales, pero todavía tenemos el siguiente Nacional como referencia para el proceso selectivo de quiénes van a representar a México. La confianza esta de que nuestro país por lo menos ya tiene la plaza, y en base a eso, cualquier atleta que lo represente será digno de representarlo de una buena manera y de hacer el mejor papel que se pueda”, declaró Salazar.
Jessica se encuentra entrenando en el velódromo del Code Jalisco, donde se prepara para el Nacional que se tiene planeado realizar en noviembre.
“Tenemos principalmente el Nacional, el cual será del 11 al 14 de noviembre, y esa es la fecha que tenemos más establecida para ir a competir, y teníamos unas fechas programadas en Europa que dan puntos para el ranking mundial, pero aún no sabemos en qué estatus se encuentran esas competencias. El próximo año tenemos las Copas del Mundo que empiezan en marzo, abril y mayo, y para finalizar con Juegos Olímpicos y el Mundial en octubre, entonces son las fechas que ya tenemos establecidas para nuestro siguiente calendario”, mencionó.
La pedalista comenzó en el 2015 su paso en el ciclismo de pista, ya que anteriormente incursionaba en el BMX, y en prácticamente cinco años ha logrado resultados que la han puesto en los reflectores mundiales, como el récord del mundo en la prueba de 500 metros contrarreloj, el cual obtuvo en el Panamericano de Aguascalientes en el 2016; el oro en los Juegos Panamericanos de Lima 2019 en velocidad por equipos, y la plata en el Mundial de Berlín 2020 en 500 metros contrarreloj.
“Empezar el ciclo con Centroamericanos y Panamericanos me ha dado seguridad de saber quién soy y de lo que soy capaz. Conseguir tres oros en Barranquilla me dio fuerza y motivación para conseguir un oro en los Panamericanos de Lima, y cerrar con broche de oro con la medalla en el Mundial en la prueba de los 500 metros, y creo que es bastante gratificante y habla de un trabajo de años, además la clasificación olímpica se estuvo peleando prácticamente desde el 2015, y fue como decir ya alcance una meta, ahora el siguiente paso es decir aquí estoy y vengo a representar a México para los Juegos Olímpicos”, señaló.
La deportista esta nominada para el Premio Nacional de Deportes 2020, y es la segunda ocasión que es candidata para recibir dicho honor.
“En el 2016 tuve el récord del mundo me postulé para el Premio Nacional de Deportes, pero sabía que era un año difícil porque todos estaban regresando de Juegos Olímpicos y tenían medallas, pero este año me siento me siento esperanzada por ganar este reconocimiento porque la medalla en el Mundial me dio un extra”, dijo.
Jessica entrena en Jalisco con su compañera Daniela Gaxiola, ya que ambas luchan por esa plaza olímpica que existe para el país en la velocidad por equipos.
“En Code Jalisco han sido muy cuidadosos en ese sentido, y todos los protocolos se han respetado a la perfección, tenemos túnel de oxígeno y tenemos mucho cuidado, y ya hemos estado entrenando desde hace cuatro meses, y nos ha caído bien el hecho de que estuvimos aislados porque nos dimos cuenta de que hacía falta mejorar unos aspectos que a lo mejor por la misma presión de los Olímpicos, de la misma presión de Copas del Mundo y Campeonatos Mundiales, no las tomamos tanto en cuenta, y que a lo mejor hacían ese pequeño cambio y esas milésimas que de repente nos faltan”, mencionó.