A menos de un año de que se realicen los Juegos Olímpicos de Beijing 2022, México ya tiene a su primer clasificado para esta justa invernal. Se trata de Jonathan Soto, quien logró el boleto en Esquí Cross Country en el pasado Campeonato Mundial de la especialidad realizado en Alemania.
Soto ya tiene 11 años practicando este deporte y lo hace desde Mineápolis, ciudad donde radica; en los últimos tres años ha sido entrenado por Germán Madrazo, esquiador nacional que compitió en la edición Pyeongchang 2018, y de quien aún se recuerda esa imagen cuando varios deportistas lo cargaron en hombros luego de haber terminado la competencia ondeando la bandera nacional; sin importar haber llegado en último lugar.
Jonathan es consciente de lo complicado que es alcanzar un podio en este tipo de justa donde, además, son muy pocos los mexicanos que pueden lograr este sueño olímpico invernal, pero de lo que sí está seguro es que el día de la competencia dejará el corazón en la pista.
¿Cómo comenzó el sueño olímpico?
Después de ver a Germán Madrazo cruzar la meta en Pyeongchang fue algo que reactivó mi sueño de representar a México, y digo que reactivar porque el sueño empezó en la preparatoria donde tenía un entrenador para esquiar y una vez me dijo de la posibilidad de representar a México, pero debido al trabajo y la escuela no me enfoqué en ello, y cuando vi a Germán ya tenía más tiempo como para practicar el esquí.
¿Cuál fue el camino para lograr esa plaza olímpica?
Ha sido una trayectoria muy bonita de estar representando a México así de esta manera, lo he hecho en otras carreras y llegamos al Mundial donde se definía si había plaza o no para México, y fue tanto el esfuerzo y el empeño en esa competencia que se pudo lograr el boleto. Cuando terminó la carrera, me senté, estaba con el pensamiento de que lo di todo y me entró un sentimiento inolvidable. Para ir al Mundial necesitas menos de 700 puntos y es un sistema de puntaje que puedes hacer en todas las carreras que puedas. Hay ciertas fechas que pasan lista, por decir de enero a febrero pasan lista y a ver cuál es tu promedio ahí, y entonces hice carreras el año pasado y en enero que contaron para el Mundial, por lo tanto, tuve un promedio estable que me permitió estar en el evento de Alemania, donde el objetivo era tener menos de 300 puntos en la carrera, y lo conseguí.
¿Cuál fue tu sentir al saber que habías logrado la plaza?
Fue un orgullo del trabajo que hemos hecho y un sentimiento que te llega al corazón. Cuando terminé la carrera no sabía qué tantos puntos tenía y todavía otros esquiadores debían terminar la competencia; en ese momento me sentí muy orgulloso y feliz, casi se me salían las lágrimas ahí, después Germán me mandó un mensaje que obtuve los puntos y le dije que me esperaba hasta que viera la lista oficial de la carrera, ya que si no está en papel no cuenta; cuando vi la lista y vi mi tiempo y mi puntaje, me sentí muy contento y feliz, con el orgullo de haber demostrado todo el esfuerzo y trabajo que hicimos durante mucho tiempo.
¿Cómo son los entrenamientos con Germán Madrazo?
Me manda mi plan de entrenamiento desde el celular, hemos entrenado juntos una o dos veces, e incluso hicimos una carrera de 50 kilómetros cerca de donde vivo. De manera virtual le digo me siento así, qué más cambiamos, a lo que sabe él de entrenar personas a ciertos niveles, además aquí conozco gente, amigos y entrenadores de antes que les puedo preguntar cosas y también me ayudan de esa manera.
¿Cuál es tu objetivo en los Olímpicos de Beijing 2022?
Sería cosa de llegar y hacer una de las mejores carreras que pueda realizar, ya que obvio no voy a ganar un lugar; es cosa de ir a dar todo, y cuando pase la meta quedar en cero de gasolina y estar al borde de irme en camilla a mi hotel. Es tener el amor por estar representando a México en esa pista y esa es la expectativa. La imagen de Germán Madrazo al llegar a la meta representa todo el esfuerzo y el trabajo que le puso, y al alzar la bandera fue una emoción bonita de representar a México.