José Pedraza fue el primer mexicano en lograr una medalla olímpica en la marcha, y lo hizo en México 1968 donde obtuvo la medalla de plata, sin embargo, antes de llegar a esa justa, el sargento empezó a sobresalir en eventos internacionales, y como no había un antecedente de otro mexicano destacado a nivel mundial, los extranjeros se sorprendieron y se sintieron ofendidos, por lo que discriminaron a Pedraza, quien tras tener un temperamento fuerte nunca se dejó y les respondió con palabras y resultados.
En octubre de 1967, Pedraza obtuvo su primera victoria en la caminata dentro de un certamen realizado en Chicago, y donde se impuso a los alemanes orientales Hans Reimnann y Peter Frenkel (campeón olímpico en Múnich 1972), y desde ese momento trascendía, ya, la fama de los andarines mexicanos.
En diciembre de ese mismo año, José viajó a Inglaterra donde los ingleses empezaron a dudar de que tuviera una buena técnica para caminar, y empezó a ser discriminado.
“Un juez me dijo ‘sabemos que existe México porque los españoles lo conquistaron pero, dígame, ¿dónde queda?’. Me enfurecí y entre gritos le dije ‘mire, jijo de tal para cual, si usted sabe leer y tiene dinero para comprar un libro, cómprese uno de geografía y deje de decir estupideces”, dijo Pedraza.
Otro juez se acercó a Pedraza y le preguntó: y usted, ¿a qué viene?, y el Sargento respondió: Sinceramente, vengo a aprenderles, pero si puedo, les gano. Y así fue, José les ganó en dos competencias en Londres y una en Lester.
Después de esas dos tres victorias de Pedraza, la Comisión de Caminata pidió que los marchistas mexicanos viajaran a Roma para hacer una evaluación de la técnica mexicana, ya que según los ingleses estaba revolucionando la caminata mundial.
Pedraza también recordaba que en una competencia en Polonia, la bandera de México no ondeaba en la ceremonia de inauguración, por lo que de inmediato protestó.
“Mi formación de militar no podía permitir ese desaire, y como nos vieron muy enojados, rápidamente se movilizaron y consiguieron una bandera mexicana, Han de haber dicho al principio ‘mexicano mugroso’, pero cuando gané todos me aplaudieron”, contó Pedraza.