El Comité Olímpico Internacional y los organizadores de los Juegos de Tokio han insistido en su mensaje durante meses: pese a la pandemia de coronavirus, las justas se inaugurarán el 23 de julio de 2021.
Bach buscará dejar clara su postura lo mismo ante políticos que apoyan los Juegos que ante un público escéptico, distraído por la pandemia y ambivalente en su opinión sobre la celebración deportiva, en momentos en que el país lidia con el desempleo y los problemas económicos.
Difícilmente Bach revelará muchos nuevos detalles en público. Sin embargo, ha insistido en que el COI prevé “muchos escenarios” para reunir a 11 mil deportistas en Tokio e incluso para permitir al menos algunos espectadores en las competiciones. Los Juegos Paralímpicos recibirán a otros 4 mil 350 deportistas.
Bach ha hablado con una confianza creciente acerca de que estará disponible una vacuna, lo mismo que pruebas rápidas de diagnóstico.
El líder del COI considera que todo ello facilitará la realización de los Juegos Olímpicos, lo mismo que la realización de las competencias clasificatorias que se han suspendido.
“Pienso que podemos abrigar cada vez más confianza en que tendremos un número razonable de espectadores”, dijo Bach la semana pasada en las oficinas generales del COI en Suiza. Consideró también posible admitir a espectadores procedentes del extranjero, aunque no está claro en qué número ni con qué protocolos sanitarios.
FCM