La taekwondoín iraní Kimia Alizadeh, medallista de bronce en los Juegos Olímpicos de Río 2016, se trasladó a Países Bajos y publicó en sus redes sociales una dura crítica contra el gobierno de Teherán.
Un entrenador de la federación neerlandesa, Mimoun El Boujjoufi, confirmó este lunes a la televisión pública NOS que Alizadeh lleva casi un mes entrenándose en la ciudad de Eindhoven, al sur del país.
"Estaba de vacaciones en Europa, pero decidió junto a su pareja no regresar a Irán y ella es bienvenida aquí. Conocemos sus cualidades. Es una ventaja para el taekwondo de Países Bajos", dijo el técnico.
La deportista acudió este fin de semana a un acto celebrado en el aeropuerto de Eindhoven en honor a las víctimas del avión de Ukranian International Airlines derribado por un misil iraní, en el cual murieron sus 176 pasajeros.
Una fotografía de Alizadeh en el acto circuló con rapidez por las redes sociales de Irán, lo que llevó a la deportista a publicar un mensaje en su cuenta de Instagram.
"Querida gente de Irán, no quería subir las escaleras de la corrupción y las mentiras. Nadie me ha invitado a Europa (…) en realidad he estado sufriendo las dificultades de la nostalgia porque no quería sentarme en la mesa de la hipocresía, la mentira, la injusticia y la adulación", dijo la luchadora.
"Ellos me llevaron a donde quisieron, llevé la ropa que me dieron y repetí cada frase que ordenaron (…) Me pusieron las medallas encima de mi velo obligatorio y lo atribuyeron a su dirección y táctica. No me importaba, a ninguno de nosotros nos importaba, éramos herramientas para ellos", añadió.
Alizadeh dijo que seguirá siendo “una hoja de Irán allá donde vaya” y le pidió a sus seguidores que le den ánimos “en este difícil camino” que ha tomado, pero no aclaró si va a pedir una solicitud de asilo para quedarse en Países Bajos.
FCM