La Comarca Lagunera está ávida por tener una figura del toreo que represente a esta noble región, y es que hace ya varios años que no se cuenta con una espada que cargue con ese estandarte.
Sin embargo, hay un novillero que ilusiona y promete, como lo es Arturo Gilio Quintero, quien a base de trabajo y sacrificio se ha hecho de un cartel importante en Europa y México.
Arturo Gilio Quintero nació en la ciudad de Torreón, Coahuila un 6 de marzo del año 2000, es hijo del matador de toros en retiro, Arturo Gilio Hamdan y Liliana Quintero Pamanes.
Desde muy pequeño, Arturo empezó a escuchar las pláticas taurinas en casa, ya que su bisabuelo, Don Mario Hamdan y su abuelo, Don Arturo Gilio Rodríguez, fueron empresarios taurinos en la plaza de Toros Torreón y los trofeos, reconocimientos y pinturas taurinas que recibió su padre en su exitosa carrera taurina y que adornan las paredes de su hogar, llamaban la atención de Arturo.
Desde muy pequeño sobresalió en las actividades deportivas que practicaba en el colegio, pero nada le llamaba tanto la atención como la fiesta brava.
Para tratar de cumplir su sueño, tuvo que empezar desde las bases, sus primeros pasos los dio en la Academia de Cultura Taurina del Coliseo Centenario de Torreón, primeramente, como distracción o juego de niños, pero pronto descubrió que su pasión eran los toros y que su destino sería ser figura del toreo.
Arturo sabía que no la tendría nada fácil, primeramente con la negativa de su madre, que se oponía a volver a pasar los miedos y preocupaciones que ya había vivido con el matador Arturo Gilio Hamdan y posteriormente con la responsabilidad de ser hijo de una figura del toreo, en que las comparaciones serian inevitables.
Siendo casi todavía un niño tomó la decisión que marcaría su vida, comenzó a prepararse, siendo siempre el primero en los entrenamientos, comenzó a torear becerras en tientas, en ganaderías, en donde le daban la oportunidad.
Desde el primer momento mostró convicción, valor y talento para funcionar en esta difícil profesión, hasta que llegó el momento de tomar las cosas en serio y habló con sus padres de su decisión.
En alguna ocasión su madre comentó: “a mí no me gustaría que fuera torero, pero si es lo que él quiere, yo lo voy a apoyar con todas mis fuerzas”, lo mismo hizo su padre al verlo convencido de alcanzar su sueño.
Su primer festejo anunciado fue en San Luis de la Paz, San Luis Potosí. luego vinieron muchos más a lo largo y ancho de la República Mexicana, hasta que llegó el momento de dejar la comodidad del hogar y probar suerte en la cuna del toreo, España, a donde se fue a vivir dejando amigos y familia atrás para seguir su sueño.
Luego de un intenso año de preparación logró hacer una interesante temporada de novilladas sin picadores, hecho que lo llevó a debutar de novillero formal con picadores el 28 de octubre de 2018 en la ciudad de Lima, Perú.
Su debut de novillero en México fue en la plaza de toros Lerdo el 9 de marzo de 2019. Luego de una interesante y triunfal campaña novilleril en las principales plazas de del país, regresó a España para debutar como novillero con picadores el 10 de septiembre de 2019 en Laguna del Duero.
Luego vino la pandemia por el covid-19, en donde se vio obligado a permanecer en México, pero no fue un año perdido, al contrario, durante ese lapso lidió en diferentes ganaderías del país alrededor de 200 toros, llegando a matar hasta 12 ejemplares en dos días consecutivos, esta experiencia le dio la madurez para que actualmente sea considerado uno de los mejores novilleros del orbe taurino.
Gilio es uno de los pocos novilleros que ha actuado en casi todos los países taurinos, viéndose anunciado en España, Francia, Portugal, Colombia, Perú y México.
No falta mucho tiempo para que tenga la madurez necesaria para tomar la alternativa y así se convierta formalmente en Matador de Toros.