A sus 27 años Lady Shani se ha convertido en una de las cartas fuertes de la Triple A. La enmascarada ha ganado en dos ocasiones el campeonato Reina de Reinas y en la Triplemanía del 2018 se quedó con la cabellera de Faby Apache.
Ahora, es finalista del torneo Fighter AAA en el que enfrentará a Hiedra, en el único evento deportivo que se está desarrollando en nuestro país. Ella siente que tiene los argumentos necesarios para imponerse.
“Sí, me veo favorita, pero no me siento confiada; sé que tengo apoyo y eso me motiva mucho, pero creo que sería un error el confiarme, sentirme ganadora desde ahorita. Yo creo que será una de las luchas más importantes que he tenido”, dijo Lady Shani en un Instagram Live de MILENIO.
Luego de 10 años de carrera, la enmascarada siente que ha logrado dar pasos firmes hacia la consolidación; eso sí, sabe que aún le falta por ganar más cosas.
“Me ha costado mucho trabajo, mucho esfuerzo, hacer bastantes cambios en mi personaje, estilo de lucha, han sido cambios radicales en estos 10 años; sé que me ha costado muchísimo, pero me siento orgullosa que estos pasos han valido la pena y son pasos firmes, no llevo prisa y he logrado ya muchas cosas”.
“NO ME GUSTABA LA LUCHA LIBRE”
Incluso, a la distancia, rememora que hace varios años nunca pasó por su cabeza ser luchadora profesional; sin embargo, su pasión por el ejercicio la adentró a un mundo del que terminó por enamorarse.
“No me gustaba en lo mínimo, las veía en la televisión y no le encontraba chiste; el ejercicio sí, siempre me ha gustado y el gimnasio donde entrenaba pesas estaban grandes leyendas como el señor Lizmark (qepd), Solar, Súper Astro y siempre me invitaban a tomar clases de lucha y una vez acepté porque vi que era un ejercicio completo, lo tomé por condición, y el hecho de que decían que no podía hacer tal cosa por ser mujer, me motivó, y después la Lucha Libre tiene una magia muy padre que hizo que me enamorara de ella, quizá me hice adicta al dolor y me propuse a hacer algo importante”.
AL MAL TIEMPO…
Lady Shani no oculta que esta cuarentena provocada por el covid-19 ha sido un obstáculo para mantener su nivel luchístico, “no hay nada como el cuadrilátero, y sustituirlo en un entrenamiento es imposible”; sin embargo, también reconoce que ha podido pasar más tiempo con su familia, retomar los estudios y tratar de despejar la mente.
Tampoco niega que cuando la empresa le habló del Lucha Fighter AAA se emocionó por volver al ring. “Cuando me dieron la noticia de que se iba a hacer el torneo fue algo sorprendente para mí, creo que la mayoría ya estaba ansioso por volver a luchar, creo que nos emocionó a todos la noticia; también para el público es algo muy padre que puedan ver esto en sus casas y disfrutar de la Lucha Libre, es una evento con muchísima calidad”.