La vida le sonríe a alguien que con esfuerzo, sacrificio y dedicación lucha para alcanzar sus metas profesionales y personales. Para Claudia Socorro Varela Medrano, licenciada en Nutrición y Gastronomía, el camino para alcanzar sus metas y objetivos no ha sido fácil; estudiar y jugar voleibol ha sido su estilo de vida por años.
Fue el voleibol el que le abrió las puertas para alcanzar una beca en la Universidad La Salle Laguna. “Creo que fui de las deportistas con mayor porcentaje en beca, de no haber sido así nunca hubiera podido estudiar en esta universidad ya que económicamente para mi familia era imposible”.
¿Cómo inició?
Actualmente, a sus 25 años de edad ya comenzó a ejercer su profesión abriendo su propio consultorio, donde por las tardes atiende a sus pacientes.
“Estoy enfocada a la nutrición deportiva y control de peso, obesidad y sobrepeso, no es un secreto que la alimentación es la base para una buena vida, hagas lo que hagas, trabajes donde trabajes, una buena alimentación siempre será lo más importante para poder lograr todas tus metas”.
Hoy en día, Claudia ha tenido que saber administrar su tiempo, ya que por las mañanas tiene trabajo sobre alimentación en una guardería, cubriendo dos horas diarias, de ahí se pasa a la preparatoria, donde es maestra de Nutrición y Nutrición Infantil, y en la tarde atiende su consultorio.
Aún y con esta carga laboral Claudia no quiere parar ahí, es casi un hecho que inicie a estudiar una maestría, solo faltan detalles para dar ese paso ya que tiene también menos de un mes de haber contraído matrimonio, y le dedica tiempo y espacio a su pareja.
¿Por qué voleibol?
“Mi mamá y hermana juegan voleibol, antes yo practicaba atletismo, me gustaba mucho la competencia de pista, era atleta de 800 metros y a nivel preparatoria represente al estado de Coahuila; fue a los 18 años cuando buscaba una beca para seguir estudiando que comencé a jugar voleibol y gracias a mis cualidades en este deporte me dieron una buena beca”.
“Cuando inicié a estudiar la Universidad era complicado ir y regresar a casa todos los días, ya que los traslados eran muy tardados, opté por quedarme en la que fue más que mi casa, ya que desde las siete de la mañana hasta las nueve de la noche eran mis jornadas, estudiando por las mañanas y por las tardes entrenaba y hacía mis tareas, eso fue preferible ya que tenía que responder con buen promedio en mis materias y siempre lo hice”.
El mayor logro de su carrera hasta hoy
“Dentro del voleibol mis máximos logros fueron en la ULSA, uno de ellos fue el campeonato nacional Inter Lasalles en León, Guanajuato, de manera particular participé en la selección Durango en campeonatos nacionales de Segunda Fuerza, quedamos entre los primeros cuatro lugares”.
Denisse, su entrenadora y cómplice deportivo
Todos aquellos atletas en el trayecto de sus carreras deportivas tienen a su lado a esa persona que se convierte en su cómplice, aquella que la apoya, ayuda y enseña muchas veces a seguir adelante.
“Esa cómplice fue sin duda mi entrenadora Denisse Muñoz, ella me indujo desde nivel preparatoria al voleibol, fue pieza muy importante para poder lograr la ansiada beca a nivel universitario, hasta hoy en día sigo jugando en su equipo”.
Claudia sabe reconocer que por sí sola nunca se hubiera desarrollado en el voleibol. “Me gusta más ser líbero pero juego todas las posiciones; la maestra Denisse me dio las bases en este deporte, pero el profesor Luis Gómez me hizo una jugadora más completa, bases y técnicas, más sistema, técnica control personal, dirigir balón, emociones”.
“Para mí es importante apoyar a la gente, yo lo hago de varias maneras y una de ellas es estimulando a las muchachas que quieren ejercer esta profesión de la nutrición, les presto el consultorio por las mañanas, ya sean egresadas o que aún estén estudiando, sé lo difícil que es emprender hoy en día y por eso ofrezco esa herramienta para quienes quieran aprovecharla”.
El recuerdo más amargo: perder
“Fue en un nacional, perdimos por mi culpa ya que fallé un saque, era el último punto, no hay excusa pero estaba muy presionada ya que tenía una mala racha”.
¿Qué falta para que crezca el voleibol? “A nivel local hay buenas jugadoras pero falta apoyo, también metodología, capacitación de entrenadores, hay talento pero siempre es ‘fugaz’, ven a una buena jugadora y se las llevan a otros estados como Chihuahua o Nuevo León. Eso se debe también al poco apoyo de muchas universidades locales”, terminó.