Los deportistas que pasaron de la gloria al infierno

La fama, el alcohol y las drogas son la peor combinación para las estrellas del deporte, quienes han llegado a besar el cielo gracias a su esfuerzo y trabajo y en segundos caen al infierno por esta maldita combinación

Aaron Hernández, ex jugador de los Patriotas de Nueva Inglaterra
Cuidad de México /

Para muchos la vida de un deportista es excepcional, pues está llena de altos salarios, viajes, joyas, ropa de marca, autos y todos los lujos que les brinda ser figura pública, pero en muchas ocasiones todo esto les hace perder la cabeza y caer del cielo al infierno.

Hoy contaremos algunas tristes historias sobre algunos deportistas que llegaron a ser referentes de sus deportes, pero que por el consumo de alcohol y drogas han perdido todo y han caído en la cárcel por diversos delitos, muchos de ellos, homicidios.

México no ha estado exento de este tipo de sucesos, pues algunas figuras del futbol han caído presos, tal como el caso de Aurelio ‘Coreano’ Rivera, quien en 1996 fue sentenciado a seis años de prisión por atropellar y matar a dos ciclistas. El exjugador de Puebla manejaba bajo los influjos del alcohol. Historia similar a la de Gonzalo Farfán. El exfutbolista del América arrolló a tres trabajadores de limpieza, de los cuales dos perdieron la vida. Pese a ser detenido en el acto y en estado de ebriedad, Farfán logró su libertad bajo fianza.



Pero la historia más terrible que hemos vivido en México fue en el 2015, cuando dos jugadores del Necaxa, Alejandro Molina y Luis Gorocito golpearon a un joven saliendo de un antro. El afectado perdió la vida a consecuencia de los golpes propinados por los jugadores. Molina estuvo preso tres años y posteriormente abandonó el reclusorio pagando una multa de tres millones de pesos, mientras, el uruguayo continúa detenido.

Leyenda en el emparrillado y en el tribunal

El caso más sonado en el ámbito deportivo fue sin duda el del ex jugador de futbol americano, O.J Simpson. La leyenda de la NFL con los Bills de Búfalo y los 49’s de San Francisco fue acusado por asesinar a puñaladas a su exesposa Nicole Brown y a su mejor amigo Ronald Goldman el 12 de julio de 1994. En 1995, O.J, fue absuelto. Tanto el juicio como el veredicto fueron transmitidos por televisión convirtiéndose en el evento más visto en la historia de Estados Unidos. Para 1997 un tribunal civil lo declaró culpable por lo que tuvo que pagar 33, 5 millones de dólares.

En 2008, Simpson fue sentenciado a nueve años de prisión al encontrarse culpable por los delitos de robo y secuestro en un hotel de Las Vegas. Para el 2017 y con 70 años de edad, O.J, consiguió libertad condicional.

Perdió la cabeza

Aaron Hernández pintaba para ser el ala cerrada más importante en la historia de los Patriotas de Nueva Inglaterra, pero su prodigiosa carrera se derrumbó en el 2013. Durante la pretemporada fue arrestado por el asesinato del novio de la hermana de su prometida, Odin Lloyd. Debido a esta acusación, los Patriotas despidieron a Hernández, quien ingresó a prisión con cadena perpetua al encontrarle culpable por homicidio. Dos días después de la resolución, el futbolista se suicidó en su celda.

Luego de quitarse la vida, el cerebro de Hernández fue donado para estudios clínicos, y se encontró que sufría encefalopatía traumática crónica, una degeneración cerebral, la cual es causada por traumatismos craneales (golpes en la cabeza), los cuales fueron causados por practicar esta disciplina.

Cabe recordar que Aaron fue también acusado por un doble homicidio, en el cual fue absuelto en el 2017.


No pudo correr de la justicia

El ocho veces medallista paralímpico, Oscar Pistorius, fue acusado de homicidio, luego de encontrar sin vida a su novia, la modelo Reeva Steenkamp en el 2013. El corredor sudafricano, quien posee los récords mundiales en 100, 200 y 400 metros alegó que confundió a su expareja con un ladrón, por lo cual la había golpeado en la cabeza en repetidas ocasiones con un palo de cricket y posteriormente disparándole, versión que nunca fue comprobada.

En el 2017, Pistorius fue condenado a 13 años y cinco meses de presión.

Portero tras las rejas

Omar ‘Gato’ Ortiz fue suspendido el 9 de abril del 2010 por haber ingerido sustancias prohibidas, lo que lo alejaría de las canchas por dos años. Después de esa fecha no se supo nada del ex portero de Monterrey, y fue hasta el 2012 cuando volvió a aparecer en la prensa.

El 7 de enero, se anunció que el cancerbero que disputó la Copa Oro del 2002 con la Selección Mexicana fue detenido por la policía por los delitos de privación ilegal de la libertad en su carácter de secuestro y agrupación delictuosa.

Se comprobó que el ‘Gato’ trabajaba para el cártel del Golfo y había perpetrado un secuestro a tres personas entre las que se encontraban un menor y el esposo de Gloria Trevi Armando Gómez. Ortíz fue condenado a 75 años de prisión.


Un buitre con guantes

Edwin Valero se perfilaba para convertirse en uno de los boxeadores más grandes en la historia de este deporte. El venezolano era poseedor de un récord de 27-0, todas por la vía del nocaut, las cuales lo llevaron a conquistar el título superpluma de la AMB y peso ligero del CMB, pero perdió la cabeza y echó a perder una carrera prometedora.

El 17 de abril de 2010, Edwin y su esposa se encontraban en un hotel en Venezuela y en la madrugada, el boxeador llamó a recepción y confesó que había asesinado a su esposa con un arma blanca, por lo que el hotel dio aviso a la policía.

Valero le cortó los brazos y le sacó los ojos a su pareja, por lo que fue trasladado a una celda, donde esperaría un juicio, pero al día siguiente se quitó la vida ahorcándose.


El karma lo noqueó

Uno de los mejores boxeadores en la historia de este deporte es sin duda Carlos Monzón. En la década de los 70’s, la ‘Escopeta’ se convirtió en campeón mundial de peso medio y registró un récord de 87 triunfos, 3 derrotas y 9 empates, una marca que lo catapultó entre los 10 peladores más importantes en la historia del pugilismo.

En 1988, el argentino regresó a su casa con unas copas de más y comenzó a discutir con su esposa, Alicia Muñiz, a quien le propinó una golpiza, y posteriormente la arrojó por un balcón de su casa, quitándole la vida.

Por este homicidio, Monzón recibió 11 años de prisión y fue hasta 1995 cuando abandonó la prisión, pero el ‘karma’ le cobró el asesinato de su esposa y falleció a los 52 años en un accidente vial.

MGC

  • Tonatiuh Guerra
  • gerardo.guerra@milenio.com
  • Reportero en La Afición. Egresado de la Licenciatura en Periodismo en la Escuela de Periodismo Carlos Septien García

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