Una oreja en su primero y emotiva faena y gran estocada que le valió par de apéndices en su segundo de la noche, le dieron el triunfo al matador de toros lagunero, Arturo Gilio este viernes en la Corrida Nocturna de Calaveras celebrada ante un lleno espectacular en la Plaza Lerdo.
Andy Cartagena cortó un trofeo en su primero, quedando a deber en el segundo.
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Previo a la lidia, grupo de baile folclórico al son de música yucateca y caracterizados de catarinas, iniciaron el show en un ruedo lleno de flores de y color.
Ante un lleno y siendo las 20:00 horas, salieron los alternantes al paseíllo entre música taurina y palmas del tendido.
Cempasuchil, astado de Villa Carmela para Andy Cartagena, quién salió montado en un bello corcel chocolate, la cual le dio las buenas noches con rejón de castigo justo en el morrillo.
Cambio de tercio, Cartagena se dispuso a banderillar en un caballo blanco espectacular, sin embargo el astado fue perdiendo fuerza, empleándose el rejoneador a fondo para colocar otro par.
Pega de los forcados levantó a la afición que recomenzó con palmas. Banderillas cortas al son de la "Filomena" dio pie al último tercio. Pinchó, rejón de muerte preciso al segundo intento, que le valió una oreja por parte de la autoridad representada por José Luis Orozco.
Tocó el torno al torero de casa, Arturo Gilio, con "Catrin", astado que salió a todo galope y logro saltar al callejón, afortunadamente no logró cornar a nadie. Lo recibió Arturo con capotazos de rodillas cerca de las tablas de sombra sacando los primeros "Olé" coreados desde el tendido.
Con dedicatoria a su señora madre, muletazos por delante y detrás, derechazos ceñidos, astado lo desarmó. Le sacó jugo a un toro que perdió fuerza, reluciendo derechazos rematados con molinete. Al perder cualidades, estocada hasta las cintas, astado dobló quedando a merced del puntillero, valiéndole un apéndice.
Emotivo momento se desarrollo cuando se apagaron las luces de la plaza y los asistentes prendieron velas en honor a quienes se adelantaron de este mundo terrenal.
Salió Cartagena para lidiar su segundo de la noche, "Alfeñique" de 485 kilos, negro clásico de gran trapío, luciéndose el de a caballo con las banderillas, desatando ovación. Haciendo gala de su cuadrilla, se salto las banderillas cortas, pinchó y dejo ir los trofeos tras una gran faena. El toro buscó las tablas y dobló, quedando a manos del puntillero. Palmas y poca petición de trofeos.
Cerró plaza Arturo Gilio con "Místico" de 490 kilos, al cuál el de Torreón banderilló, demostrando sus dotes y gran agilidad. Las banderillas cortas, un par bien colocadas.
Gran valentía al dar tanda de muletazos de rodillas; toreó muy pegado al ejemplar. Tocando pelo y con las lentejuelas opacadas por la sangre, Gilio siguió lidiando a un astado que iba a todas, prestándose al lucimiento.
De rodillas, derecha e izquierda, manoletinas viendo al tendido, toro fue el mejor cómplice del matador lagunero, que mató de gran estocada, hasta las cintas que le valió ovación de pie, "Torero, torero" y par de orejas para ser el máximo triunfador de una emotiva noche de toros en la Plaza del Romance.
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ACA