Todo parece listo para que la Liga Mexicana del Pacífico comience con sus actividades. La contingencia sanitaria del coronavirus no pudo mantener alejada a la pelota de los parques en la segunda mitad del año, así que es cuestión de tiempo para que el béisbol mexicano arranque de manera formal.
Omar Canizales, presidente de la LMP, comunicó los pormenores de una temporada atípica. Solo un porcentaje de aficionados podrá ingresar en algunas plazas, además de haber reglas establecidas para conocer cuándo podrán cancelarse los juegos y cuál será el límite para que puedan disputarse.
“En el caso de que se queden con menos de 5 pitchers y sin los jugadores de cambios, ese sería el caso extremo para poder cancelar un juego”, reveló Canizales. También abordó el tema de la corresponsabilidad entre clubes y la liga por seguir el protocolo sanitario, pues habrá escenarios en los que el juego no se cancelaría, sino que se le daría por perdido al equipo responsable de los contagios.
De acuerdo con lo mencionado por el presidente de la LMP, el tema del aforo en los estadios tendrá que ver con la plaza en cuestión y los decretos de las autoridades en cada uno de los lugares. Por lo pronto, los equipos de Sinaloa, Venados, Tomateros, Cañeros y Algodoneros podrán tener un porcentaje de aficionados entre el 30 y el 40 por ciento, al igual que los de Sonora: Naranjeros, Mayos y Yaquis; las Águilas de Mexicali también contarán con el 30 por ciento de la presencia de sus aficionados.
“Este año se vencía el convenio de ligas invernales y nos costó mucho trabajo el poder llegar a tener un nuevo acuerdo. El acuerdo al que se llegó fue una extensión de un año más por las características tan irregulares y una adición que teníamos que cumplir para darnos permiso con los jugadores”, informó también Canizales en otras cuestiones.
JMH