El pádel es un deporte que ha evolucionado a pasos acelerados. Entre los mismos jugadores se comenta una y otra vez que no es el mismo juego que el de hace cinco años. Pasó de ser un estilo más táctico y lento, a uno vertiginoso y de fuerza.
Y justo en el Major de País de la Premier Pádel se pudo observar eso en la eliminatoria entre el jugador más importante de todos los tiempos, el argentino Fernando Belasteguín -conocido como Bela-, con su compañero Arturo Coello, contra la pareja dominante del circuito: Juan Lebrón y Alejandro Galán
Un juego con dos estilos y una generación distinta. Bela ayudó a consolidar este deporte y ahora Lebrón y Galán tratan de llevarlo al siguiente nivel de espectacularidad.
La gente lo sabía, por eso registró la mejor entrada de toda la semana en la cancha principal de Roland Garros, y en la presentación de los participantes quedó claro que ya tenían bien definido a su equipo favorito: Fernando Belasteguín, por encima de todos.
Juego de un solo lado
Y el veterano trató de mantener viva esta eliminatoria. La paridad en los primeros compases estuvo muy marcada, al grado que el primer y segundo juego se fueron hasta lo último para que se lo adjudicaran Galán y Lebrón. El tercero también fue para ellos, mientras que hubo una pequeña reacción de parte de Bela y Coello, quienes se pusieron 3-1 y parecían recuperar el paso, pero la mejor forma de sus oponentes los obligó a ceder el quinto juego, ganar el sexto y perder el definitivo.
El primer set tomó 26 minutos y concluyó 6-2 para la mejor dupla de pádel del mundo. El segundo comenzó con la misma dinámica. Los favoritos no aflojaron el ritmo, al contrario, parecían más compenetrados, pero tanto Belasteguín y Coello también empezarían con sus mejores evoluciones. El primer juego fue para Galán y Lebrón, el segundo para sus rivales, y el tercero -parejo en todos los sentidos- fue para los españoles. Ahí el juego tomó su rumbo definitivo.
En el siguiente, la pareja dominante del circuito se puso 3-1 arriba y luego, en el siguiente, consiguió una ventaja ya irreversible que no perdieron. Aunque Belasteguín y Coello se acercaron, con el 5-2, después de un gran esfuerzo, las cosas quedaron más que sentenciadas. No hubo reacción, todo terminó en un 6-2 con la gente de pie por ver el juego de Bela.
Sí, el pádel evoluciona y Belasteguín quedará marcado como un jugador de época en este deporte, pero hoy, el tiempo le sonríe a Lebrón y Galán.
DAO