La edición XXXVII del Maratón de la Ciudad de México arrancará con una nueva etapa en su historia, pero las metas impuestas no solo están en mantener la etiqueta oro de la Asociación Internacional de Federaciones de Atletismo (IAAF), ahora la organización quiere conquistar la platino, pero antes de dar un paso en firme en su búsqueda existen dos objetivos que quieren cumplir: aumentar la cantidad de participantes que culminen el recorrido y acabar con esos corredores que deciden tomar atajos y no completar los 42 kilómetros.
“Estamos muy emocionados con lo que viene ahora. Somos una nueva administración y queremos que este evento no solo se mantenga como el mejor de Latinoamérica, queremos escalar en ese top 10. El reto es una nueva estrategia e imagen, pero al mismo tiempo atacar un tema súper importante, disminuir esos primeros lugares que tenemos en cantidad de los tramposos”, dijo en entrevista Arlette Parres Burelo, directora de Organización de Eventos del Instituto del Deporte de la Ciudad de México. Arlette está emocionada y nerviosa y aunque nunca ha corrido “ni en defensa propia”, sabe que el reto que tiene enfrente es de gran importancia, por lo que el debut de la etiqueta oro -reconocimiento que tienen maratones como el de Nueva York, Chicago, Boston, Berlín, Tokio y Londresno podrá dejar nada al aire.
“Es uno de los principales eventos deportivos que tiene la Ciudad de México y es algo que quiero que esté perfecto. Cada vez hay más corredores interesados y quiero estar segura de que podremos alcanzar y rebasar todas sus expectativas. A mi lado, como parte de mi equipo, hay personas que les apasiona el correr y sé que juntos lograremos hacer de este Maratón algo memorable”, abundó.
QUE MÁS CORREDORES LO TERMINEN
Pero todo es parte de un plan que va entretejido. Explicó que el deseo de que más corredores logren cruzar la meta, sin atajos, es uno de los puntos principales que atacarán con su estrategia para este año y eso a lo largo de su gestión los ayudará para pelear por esa nueva etiqueta platino de la cual esperan cumplir con todos los requisitos antes de que terminen los seis años, y por eso no les temblará las mano para endurecer un poco las reglas.
“Será un trabajo difícil detectar a estas personas, pero por eso habrá cámaras cada determinados kilómetros, así como varios candados para checar que los corredores en verdad terminen. Pero también a los que detectemos que hicieron trampa, habrá un pequeño cambio y no se van a poder inscribir el año que viene”, declaró la directora.
Uno de los elementos a destacar este año es el diseño de la medalla que se entregará a los participantes, pues además de contar con la imagen de algunos edificios y monumentos emblemáticos de la Ciudad, cada pieza representará una zona de la capital formando un rompecabezas de seis piezas que Parres calificó como “increíble”.
“Es importantísimo que el corredor sepa que llevársela a casa es el reconocimiento al esfuerzo de correr 42 kilómetros. No cualquiera lo logra, pero de qué sirve tener una medalla así si no corres y la consigues por ahí”, declaró.
UN GRAN RETO
Con las reglas claras, Parres Burelo reconoció que el proceso para la organización de este evento no fue sencillo, pues con el cambio de gobierno únicamente tuvieron de diciembre pasado a la fecha para tomar la estafeta y ponerse al corriente de todo, cuando normalmente un evento así necesita de alrededor de un año de planificación y trabajo para quedar impecable.
“Es un reto que realmente me ha llevado a otro nivel. La verdad estuvo muy padre lo que hizo la administración pasada y la idea es tomar todo donde lo dejaron y hacerlo crecer. Este es un evento hecho para la ciudadanía, no solo para los que corren, también para la familia y para todos aquellos que están involucrados. La verdad que valió la pena la espera pues nadie sabía si iba a continuar o no y cómo sería ahora en esta nueva etapa, pero ahora vemos que valió la pena esperar, tenemos un buen elemento y con una imagen fresca que será una nueva imagen de la Ciudad y del deporte en México”, aseguró.
UN MARATÓN AL ALCANCE
Uno de los elementos que aumentan el atractivo para el turismo deportivo de una carrera de alto nivel es el precio de inscripción que tiene el Maratón de la Ciudad de México, 650 pesos, el cual lograron mantener a pesar de todos los cambios que experimentó de diciembre para acá.
“A pesar de que es de los 10 mejores maratones del mundo, es uno de los más baratos. Queremos que la gente corra, que disfrute y que vuelva por el resto de la colección de medallas. Queremos que sea una fiesta y que esté inolvidable”, abundó.
Para esta edición serán 18 los corredores élite que participarán en el evento. Los kenianos Matthew Kisorio y Vivian Kiplagat son las dos grandes figuras que están contemplados. Kisorio, quien tiene un tiempo de 2:04.53 horas, llegará a la Ciudad de México buscando revancha ya que el año pasado quedó en segundo lugar, mientras que en la rama femenil, Kiplagat tiene un crono de 2:22.25 horas y vendrá enrachada, tras imponerse en Milán.
De acuerdo con números de la misma organización, para el 25 de agosto, fecha calendarizada para el arranque, se espera una afluencia de 30 mil corredores inscritos, para así seguir acumulando las especificaciones que se necesitan para ir por la etiqueta platino y hacer de este maratón un evento con mucho mayor peso internacional.