El Comité Olímpico Mexicano (COM) se creó en 1923, pero fue hasta 2021 que una mujer por fin pudo dirigir este organismo. El 11 de noviembre de aquel año, la ex clavadista olímpica María José Alcalá se convirtió en su primera presidenta, pero el inicio de la gestión no fue nada sencilla frente a un entorno que estaba dominado por los hombres.
Hoy, los tiempos han cambiado. El hecho de que dos mujeres estén dirigiendo los destinos del deporte nacional (ella en el COM y Ana Gabriela Guevara en la Conade) habla de la apertura y los pasos contundentes que se han dado.
¿Alguna vez te imaginaste en ser la primera mujer en dirigir el COM?
Sí, me imaginaba ser presidenta del Comité Olímpico Mexicano, la verdad es que fue una de las metas que yo tenía, pero nunca me imaginé ser la primera mujer.
¿Encontraste obstáculos al comenzar tu gestión por ser mujer?
Por supuesto que hay obstáculos, siempre habrá; creo que uno de los temas es que la mayoría de los integrantes del COM son hombres, pero he logrado ese diálogo y esa coordinación de esfuerzo con los presidentes. Yo soy una mujer muy abierta donde trato de escuchar y analizar, además trato de decir sin herir a nadie cuando veo las cosas que se pueden salir de control. También soy muy firme en mis decisiones, cuando digo sí o no es una decisión de peso.
¿En un futuro habrá aún más apertura para la mujer dentro del COM?
En mi Consejo Ejecutivo estamos cuatro mujeres y eso es un logro importante, pero necesitamos que siga creciendo el número para presidentas de Federación y para los miembros permanentes; además que las mujeres que están por retirarse decidan aceptar ser parte de este tipo de organismos, pero también se involucren en su deporte, porque no solamente es la toma de decisiones, sino cómo puedes aportar, en cómo puedes involucrarte en los derechos y obligaciones de los atletas, y como mujer necesitamos hacerlo.
Desde el 2000 a la fecha, las mujeres han tomado el protagonismo en los Juegos Olímpicos, pero todo esto es producto de una lucha constante.
La lucha de esfuerzo que ha tenido la mujer ha sido constante. Desde un principio en el movimiento olímpico, ni siquiera las mujeres tenían el derecho de asistir a las competencias y mucho menos a participar, pero después Pierre de Coubertin empieza a ver la necesidad de sumar a las mujeres a los eventos. Así que ha sido una lucha constante, no solo para participar en Juegos Olímpicos, sino para ser parte de las decisiones del movimiento olímpico; ha sido una lucha permanente por esos lugares que no solamente son por cuotas de género, sino por las decisiones valiosas que una tiene.
¿Qué diferencias ves en el trato que hay hacia la mujer deportista en estos tiempos comparados con los que a ti te tocó como atleta?
Yo veo una exigencia ahora. Ahora somos dos mujeres manejando del deporte de alta competencia. Creo que ahora nos exigen mucho para demostrar que las mujeres tenemos la capacidad, tenemos los resultados y sabemos cómo atender los temas del deporte con política, con diplomacia, con transparencia y honestidad, porque tarde o temprano lo que yo haga en el Comité Olímpico Mexicano va a hablar primero de la institución y después va a fortalecer a las mujeres.
Ahora te toca velar por derechos de las deportistas…
Me ha tocado velar, primero, para que no se les discrimine, que tengan piso parejo, que no se sientan rechazadas del COM. Cuando llegué a tomar el mando sentí que estaba muy alejada de los atletas y ahora hay un acercamiento muy importante. Al escuchar a las mujeres que el tema de acoso sexual es muy delicado o que ‘no me apoyan con mis entrenadores,’ y que no eran escuchadas por hombres, tuvimos que levantar la voz y acercarnos a los presidentes de Federación para saber por qué dicha decisión.
¿Qué tan complicado fue destacar en la época que fuiste clavadista, pesaba mucho el género?
Era muy difícil, porque por muchos años me tocó ser la única mujer que ganó el lugar en trampolín y plataforma. Además, fui la primera mujer en ganar medalla en un Campeonato Mundial y para ese evento me tocó entrenar sola, por lo que abrimos una brecha muy importante, ya que era la palabra de nosotras como mujer contra las decisiones de hombres y no te daban la oportunidad de hablar. Ahora, el COI ha tomado decisiones correctas cuando dice que quiere que haya abanderada y abanderado, por lo que eso está obligando a los Comités Olímpicos a abrirse y aceptar que las mujeres estamos ganando espacio.
¿Qué representa para ti el 8 de marzo?
Para mi representa un día importante, conmemorativo, y que no se te olvide la lucha que has tenido como mujer. El 8 de marzo es un recordatorio, pero también se afirman los logros de la mujer, es decir, es una confirmación de lo valiosas e importante que somos las mujeres en puestos de toma de decisiones y para dar resultados.
Frases:
“Ahora nos exigen mucho para demostrar que las mujeres tenemos la capacidad, damos resultados y sabemos cómo atender los temas del deporte”
“Ha sido una lucha constante, no solo para participar en Juegos Olímpicos, sino para ser parte de las decisiones del movimiento olímpico”
María José Alcalá
Presidenta del COM
MGC