A pesar de haber quedado en el sitio 16 de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, la pentatleta Mariana Arceo también fue notificada de la reducción extrema en las becas ordinarias de la Conade, por lo que ahora recibirá solamente un apoyo seis mil pesos mensuales, y la deportista no entiende el criterio que utilizaron para dejarle ese monto.
“Desafortunadamente soy una de las atletas afectadas, mi beca se redujo a un 83 por ciento, y es una cantidad demasiado grande, y no entiendo muy bien el por qué y supongo que fue debido a que el fideicomiso (Fodepar) se terminó, pero nos están afectando bastante a los deportistas y se esta viendo un retroceso en el deporte con esto”, indicó Arceo.
Tras la desaparición del Fodepar (Fondo para el Deporte de Alto Rendimiento) los deportistas no han tenido claro cómo están los tabuladores en cuando a la designación de las becas.
“Debe de haber tabuladores en lo que nos diga tu tienes esto si consigues esto, y ya sabremos nosotros si le entramos o no, porque si es difícil cuando las cosas no están claras. Para mi ahorita las cosas son muy confusas, no hay un tabulador y espero que no tarden en sacarlo, no pierdo la esperanza de que esto se arregle y nos den nuestro valor. Todas las disciplinas son diferentes y en mi caso solamente 36 deportistas clasifican a los Juegos Olímpicos y yo estoy en 16, así que estoy entre las mejores”, dijo la deportista.
La jalisciense mencionó que esa cantidad solo le alcanzaría para ponerle gasolina al vehículo donde se traslada hacia sus entrenamientos.
“A números fríos me dijeron que la cantidad que iba a recibir sería de seis mil pesos, y en mis condiciones ese dinero podría apoyar para la gasolina y no para otras cosas, y el que solo reciba ese dinero no significa que me vaya a retirar porque anteriormente llegué a los Juegos Panamericanos con el apoyo de la Sedena, y cuando me empezó a apoyar la Conade se comenzaron a dar grandes resultados como la medalla de oro en los Juegos Panamericanos de Lima, y el oro en el Mundial, es decir se vio la diferencia de mi rendimiento cuando hay apoyos y no lo hay”.
Incluso la pentatleta señaló que ahora en este camino rumbo a París 2024 debe realizar otros gastos extras ya que le es complicado continuar entrenando en el Centro Nacional de Alto Rendimiento, y ello debido a las secuelas que le dejó el covid-19.
“Desafortunadamente no puedo estar en la Ciudad de México en el Centro Nacional de Alto Rendimiento, un complejo que tenía todas las condiciones para entrenar, ya que después del covid la altitud me ha afectado bastante en mi salud, entonces tengo que estar en un lugar que no pase de los mil 800 metros de altitud, y como lo es en mi tierra en Guadalajara, por lo tanto, tengo que pagar renta, comida, luz, agua, gimnasio, y de hecho con los estímulos que nos han dado estamos por comprar un gimnasio ya que desafortunadamente en los públicos no podemos llegar a invadir el espacio, somos cualquier usuario, pero debemos trabajar más enfocados y tener perfectas las series”, explicó la deportista.
Mariana indicó que la carta compromiso que le hicieron firmar en Conade la obligaba a quedar entre los ocho primeros lugares en Tokio 2020, un reto que no le fue posible lograr tras no tener la preparación y el fogueo adecuado por la pandemia.
“Sinceramente aquí no fue culpa de nadie, y un virus nos rebasó a todo el mundo, la verdad es que yo estoy muy confundida porque las cosas no están siendo claras, yo tuve que firmar hace un año una carta compromiso donde no tienes opción y debería quedar dentro de las primeras ocho de los Juegos Olímpicos, y yo acepté, y tampoco es como puedas negociar esas cosas, así que me puse ese reto. Sin embargo, cuando llegó la pandemia padecí covid y recuperarme me costó mucho, además nos cancelaron campamentos y no por culpa de Conade, sino que nos cerraron las puertas por el alto grado de contagio en nuestro país, entonces no hubo una preparación como yo quería, como yo la necesitaba para estar dentro de las ocho mejores del mundo. Aún así pude quedar dentro de las 16 del mundo y es un resultado con el cual estoy muy feliz”.
Arceo tiene metas claras en este ciclo que culmina rumbo a París 2024, pero si no cuenta con el apoyo necesario el camino será complicado para poder cumplirlas.
“De verdad empecé estando en los lugares 30 al 36 a nivel mundial, luego del 20 al 30, y ahorita estoy dentro de las 18 mejores del mundo, y ahora mi meta es estar dentro del top ten en cada una de las competencias en las que me enfrente, pero hay que mantenernos fuertes y que las autoridades arreglen eso, porque al final los únicos que estamos pagando los platos rotos somos los nosotros, ya sea por administraciones pasadas que debían o por cosas que no tenemos nada que ver los atletas. Somos los únicos que estamos recibiendo el recorte, y siento que todo los de la administración están recibiendo lo mismo, y si es algo feo porque no es un año fácil para nadie”, mencionó.
La deportista en este año ya no tiene ninguna competencia internacional y por ahora solo espera que la federación indique las fechas para la celebración de los Campeonatos Nacionales. En febrero del siguiente año comenzará la temporada internacional con las Copas del Mundo.
GFR.