Marlen Espinoza Casiano a sus 20 años se ha convertido en una figura a seguir para el deporte de Matamoros y de La Laguna, seleccionada nacional en softbol y medallista Panamericana y Centroamericana, ha logrado consolidarse como una de las piezas importantes en este deporte.
Desde muy chica se interesó por esta disciplina, pero su primer contacto fue con en el beisbol, ya que su papá dirigía equipos infantiles, por lo que desde que tenía tres años comenzó a jugar; sus padres, Gabino Espinoza Muñoz y Virginia Casiano Rodríguez, la apoyan tanto en el deporte como en sus estudios.
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Cada año se propone algo nuevo
Para la lagunera no existe el conformismo en este deporte. “La satisfacción para mí aún no es completa, estoy luchando por un sueño cada año, en este deporte es muy importante estar consciente que siempre hay algo nuevo que aprender”.
¿Fue difícil separarte de tu familia?
Mi primer año al irme a Monterrey tenía 15 años, era la hija más chica de la familia y despegarme de mis papás era lo que más me podía, extraño mucho la comida, las gorditas de papas verdes y deshebrada, además del menudo con su pan francés es la comida que más extraño.
¿Qué te motiva?
Cuando alguien se aferra a algo hay más posibilidades de llegar a un sueño, ahorita me motiva la selección, mi sueño era estar con la Selección Mayor y lo he logrado, estuve en la juvenil tres años y en la Mayor lo hice desde el 2022, ahora quiero llegar a los Juegos Olímpicos.
¿Qué sientes al escuchar el Himno Nacional antes de cada juego?
Si me dieran a elegir el mejor momento puede ser ese, escuchar el himno antes de cada juego es una sensación inexplicable, la piel se te eriza en ese momento.
¿Qué les dices en especial a las niñas que quieren ser deportistas como tú?
Les digo que nunca dejen de luchar por sus sueños, que le metan mucha disciplina, hay que ser muy constante en entrenamientos, comidas, estudio, todo eso te va a llevar a mejores metas y resultados en la vida.
¿Qué te hace enojar dentro del campo?
La verdad me da rabia poncharme, creo que cualquier pelotero o pelotera es una frustración poncharse, sale la furia cuando uno se poncha.
¿Cuál sería el partido en el que más te has sentido plena?
Fue en una concentración en el 2019, tenía 17 años, no era juego oficial, era la preparación de nosotras, ese juego fue en Japón, pude experimentar un juego ante esa selección en donde estaba mi jugadora favorita.
¿Qué sientes que te hagan homenajes en Matamoros?
La verdad es una sensación muy bonita porque viene gente que en verdad me aprecia, además viene gente de Nuevo León, la presidenta Didi Toledo, eso me llena, que vengan a mi tierra a conocerla.
¿Dónde te gustaría jugar profesional?
Muchos prefieren Estados Unidos, sí me gusta pero me interesa mucho jugar algún día en Taiwan, ahí se juega buena pelota profesional, además me gustaría experimentar otro tipo de cultura.
¿Te gustaría algún día ejercer lo que estudias actualmente?
Sí, para eso me estoy preparando estudiando en la UANL en la Facultad de Organización Deportiva, en la Licenciatura en Ciencias del Ejercicio, me faltan dos años y medio para terminar la licenciatura, quisiera ser maestra de educación física o en alto rendimiento, concluyó.
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