Dispuesto a aprender y a ganarse las palmas de los mexicanos, está el novillero francés Maxime Solera, quien hiciera su presentación en suelo en el país el pasado 1 de enero en Lerdo, Durango, donde cortó una oreja, que pudieron ser dos y dejó un gran sabor de boca.
De gira por los medios de comunicación de la localidad, Maxime visitó las instalaciones de Multimedios Laguna, donde acudió acompañado de su su padre, Rafael Solera y su apoderado Enrique Guillén, así como el taurino lagunero y director de la Academia de Arte Taurino del Coliseo Centenario de Torreón, Rafael Cortés Montalvo.
“Hemos venido aquí por tres meses y pues tenemos la suerte de venir a México, es una suerte para nosotros los extranjeros el poder hacer temporada en México, sobre todo cuando es la temporada muerta en Europa, y el objetivo es torear lo máximo, demostrar y ganarme en la plaza los futuros compromisos y me encantaría rematar mi temporada mexicana en la México".
Maxime cuenta con novilladas, de esas 20 han sido sin caballos en España, una más en Francia, con caballos 22, en Francia, España, Portugal y Lerdo, Durango.
Llegó a La Laguna por medio del matador lagunero Arturo Gilio.
“Porque tengo la suerte de estar en relación con Arturo Gilio y nos recibió aquí en La Laguna de gran manera”, comentó.
El 2018 se la pasó entre algodones, fue una bocanada de aire puro la oreja que cortó en Lerdo el pasado martes.
“El 2018 fue un año complicado, en febrero nos lesionamos la pierna izquierda y al volver cuatro meses después, me embistió un toro y me lesioné el menisco de la misma pierna, entonces me operaron en septiembre, regresamos y en México el 1 de enero, en Lerdo, fue mi primera novillada después de la lesión y la verdad las sensaciones han sido muy buenas”.
Después de ese trofeo ganado en Ciudad Jardín, ya amarró una novillada en Monterrey. Explicó además la manera de embestir del ganado mexicano.
“El 27 toreamos en Monterrey, ahí intentaremos cortar orejas. El ganado mexicano es muy diferente de lo poco que he podido ver, su embestida cambia, aquí hay que esperar un poco más los toros, uno se tiene que acostumbrar a esto, me va a hacer crecer como torero esta experiencia mexicana a nivel técnico, profesional y personal, intentaré aprovechar todo”, aseveró.
Viene decidido a aprender y a ser mejor.
“Se puede aprender de todo el mundo, aquí en México el ganado es diferente y torean de otra manera, hay muchas cosas que se les puede aprender".
"El Payo y Manolo Martínez son referentes para mí del torneo mexicano. De los Europeos admiro a José María Manzanares padre, Sebastián Castella, Juan Bautista, César Rincón, son ejemplos y de todos puedo sacar algo, aprenderles y de ahí tomar mi propio estilo, no quiero ser una copia, quiero agarrar lo que sirve para mí y hacerlo diferente y a mi estilo”, concluyó.