Solo dos veces en la historia, México ha ganado una medalla olímpica en la natación; ambas en los Juegos que se celebraron en casa en 1968. La primera cayó el 23 de octubre, una presea de oro conquistada por Felipe Muñoz en los 200 metros; un día después, María Teresa Ramírez logró el bronce en la prueba de los 800 metros libres.
Y desde entonces se ha batallado para tener una participación destacada en la máxima justa. Sin embargo, ahora ha surgido una nueva generación de nadadores que quieren aspirar a lo más alto. Por ejemplo, para Migue de Lara ya es tiempo de que México vuelva a pelear por una medalla olímpica en Juegos Olímpicos, así que ve que París 2024 podría ser su gran oportunidad.
“Es cuestión de foguearse, tenemos los Juegos Panamericanos en unas semanas, el campeonato de Qatar en febrero, que servirá de fogueo para llegar a París preparados para hacer un buen papel. Es necesario creértela y yo ya me la creo, yo ya estoy preparado para meterme a esa final en Juegos Olímpicos, y una vez estando dentro se cierran las apuestas y todo puede pasar”, dijo el nadador lagunero en entrevista con MILENIO-La Afición.
De Lara dio la marca para París 2024 en el único selectivo para la natación efectuado en Monterrey, Nuevo León, en abril pasado. Su tiempo fue de 2.09.60 en los 200 metros pecho, ocho centésimas por debajo de la mínima olímpica requerida y establecida por la World Aquatics para los Juegos Olímpicos.
De ese selectivo a la fecha, el nadador mexicano ha participado en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de El Salvador, en donde obtuvo cinco medallas de oro; y en el Campeonato Mundial de Fukuoka, evento en el que mejoró el récord mexicano de los 50 metros pecho al registrar la prueba en 27.38 segundos.
“Busco representar a México de manera ejemplar en los Juegos Olímpicos, tengo la misma dieta, el mismo preparador físico, el mismo entrenador, lo que tal vez cambió (del selectivo nacional a la fecha) es que ahora fui a los Juegos Centroamericanos y al Mundial; sé que merezco estar ahí, soy parte de ese grupo y estoy al nivel de los demás, es parte de la preparación mental hacia Juegos Olímpicos, lo que vamos a necesitar para competir de una buena manera”, señaló el tritón.
La pelea por los apoyos
Miguel de Lara aseguró que la mentalidad actual de los nadadores y deportistas en general, es que ellos tienen que hacer lo necesario para fondear y conseguir los recursos para competir al más alto nivel, tal y como lo han hecho los atletas de las disciplinas de la Federación Mexicana de Natación, tras la problemática administrativa de su presidente, ya destituido, y la suspensión de sus becas por parte de Conade.
“Yo he sido muy afortunado porque he tenido el apoyo de mi club, Nelson Vargas, y ahora de Primavera, como patrocinador principal que tengo, que han decidido a apostar a este sueño que tenemos, y yo no tenerme que preocupar por todos los asuntos políticos que están sucediendo, que creo es clave. Los atletas ya vivimos en un estrés impresionante, llevando nuestro cuerpo y nuestra mente al límite, si podemos ignorar todos esos problemas y dejárselo a la gente encargada es lo mejor que podemos hacer”, expresó.
Para los Panamericanos de Santiago de Chile, De Lara quiere mejorar la medalla de bronce obtenida en Lima 2019 en la prueba de 200 metros pecho, presea que fue además la primera después de 12 años para un nadador mexicano en esta en esta contienda.
Aunque sabe que su mejor momento, hasta ahora, es haber dado la marca para JO, quiere mejorarlo con la posibilidad de contender por una medalla en París 2024.
LA CLAVE, SU MARCA
Miguel de Lara dio la marca olímpica para París 2024 en los 200 metros pecho, prueba en la que Felipe Muñoz consiguió la medalla de oro en México 68.
LA CIFRA
2.09.60 minutos fue el tiempo de Miguel de Lara en los 200 metros pecho en el selectivo nacional para conseguir su plaza a los Juegos Olímpicos.