Estable se encuentra el novillero lagunero Arturo Gilio, quien sufriera un aparatoso percance este miércoles 30 de septiembre, mientras realizaba faenas camperas en la ganadería de Don Juan Antonio de Hoyo, enclavada en el municipio de Jerécuaro, Guanajuato.
El percance se produjo cuando lidiaba un novillo de Marrón. Lo estaba pasando de muleta con la mano izquierda, y en un descuido, el ejemplar se le arranco de improvisto y no pudo esquivar la acometida y le echó mano, sufriendo una aparatosa voltereta de la que cayó de cabeza. Estando en el piso, el novillo hizo por él con codicia golpéandolo con las patas en el rostro.
Inmediatamente sucedió la embestida del astado, Gilio fue trasladado al Sanatorio Alcocer Pozo, donde se le apreció un esguince cervical y un traumatismo craneocefálico.
El parte médico de este jueves indicó que el novillero de Torreón amaneció bien, algo adolorido pero estable.
"Lo van a checar para ver cómo sigue con el tema de las cervicales, sería reposo lo de las cervicales, la caída fue muy aparatosa pero Arturo es fuerte", informó Rafael Cortés Montalvo, quien es gente cercana al novillero y su familia.
Indicó que este mismo jueves podría ser dado de alta y regresar a Torreón donde habrá de reposar y llevar a cabo su tratamiento tanto en las cervicales, como en la nariz, pues estando en el suelo, el astado lo golpeó en el rostro fracturándole.
"Depende de lo que le digan a medio día en el sanatorio donde lo atienden, llegaría este jueves o viernes a Torreón donde seguiría el tratamiento, seguramente con el doctor Jorge Galván, quien es el que regularmente lo atiende", dijo. A pesar de lo aparatoso del incidente, Gilio está fuera de peligro.
AARP