El ganado dejó mucho que desear, más en presencia que en casta. ¿Si estos fueron los toros aceptados para esta tarde, como estarían los que fueron rechazados?
Buena faena del hidrocálido Sánchez que pudo haberse consagrado ante su segundo y dar un manotazo en la mesa, pero sus inconsistencias con la muleta lo dejan en el lugar que llegó. Pinceladas de arte clásico de Juan Ortega. Diego Silveti perdido y sin brújula.
Mejoró la entrada con respecto a la semana pasada. Agradable tarde invernal sin viento.
3 Toros de Montecristo criados por Germán Mercado Lamm 1º, 3º y 4 º; y 4 de Pozohondo (2°, 3° bis, 5° y 6°) criados por Ramiro Alatorre. Juego del ganado. Todos apenas recibieron un piquetito por sus picadores en turno. 1º noble por el derecho, poco emotivo. 2º débil, faltó de casta. 3º Devuelto. 3º bis aplomado, sin emotividad. 4º Noble que sacó fondo. 5º Sin cara que no gustó al tendido 6° Poca casta y que calamocheaba.
Confirmó alternativa el andaluz Juan Ortega vestido de nazareno y oro con “Sevillano° de Montecristo #70 con 482 Kg. Saludo con pausadas verónicas. Inició Juan por la derecha con la rodilla genuflexa para pegar elegantes pases rematados por abajo. También lo hizo por la izquierda destacando un remate por abajo de 24 kilates con un temple exquisito. Cerró con muletazos rodilla en tierra, plenos de dominio y tersura. Entera en buen sitio y dos descabellos. Merecida vuelta al ruedo que algunos despistados protestaron. Con el que cerró plaza que brindó a todo público, Juan le puso voluntad para pegar escasos muletazos aislados ante un remiso de embestidas. Dos pinchazos y una entera que terminó por ser efectiva.
El hidrocálido padrino Juan Pablo Sánchez ataviado de hermoso vestido azul noche y oro, brindo a todo el cónclave a su primero. Sin opciones ante un inválido y tampoco tuvo intención alguna en hacerle algo. Entera efectiva. Ante el cuarto, logró arrancarle suaves muletazos por la derecha a un animal que tenía mucho fondo, aunque se vio desarmado en varias ocasiones. Está faena era para encumbrarlo y estuvo entre altibajos. Mató de entera efectiva para cortar una oreja con petición de otra.
El guanajuatense Diego Silveti de celeste y oro con cabos blancos; su primero fue devuelto por falta de trapío, aparte de que brincó al callejón y quedó lastimado. Al sustituto, Diego trato pegar infructuoso quite por delantales, pero ante la falta de emotividad del toro, desistió. Su banderillero Juan Ramón Saldaña, fue prendido en el tercer par. Brindó a todo el cónclave un animal sin emoción que apenas se dejó pegar un par de tandas sin ajustarse. Faltos de emoción ambos. Pasó fatigas con el estoque. Ante el 5° tuvo que tolerar los reclamos de la gente que no le gustó la presentación del toro, pues tenía poca cara y poca plaza. Diego trató de callar a los inconformes con un valeroso quite por gaoneras que fue poco reconocido. Muy pausado Diego, lo que hay que agradecerle, pero no pudo convencer a nadie que le reclamaban el trapío del toro. Diego con su personal toreo, sólo dejó pasar al toro sin cruzarse ni emocionar a nadie. Media tendida y trasera entre el desencanto popular.
Juan Pablo Sánchez, la tenía, pero la dejó ir. Ortega con gusto podría pisar esta plaza de nuevo con ganado más potable. Y Diego Silveti como algunas acciones de valores, ni sube ni baja.
Próxima corrida y ultima de este año es la nocturna Guadalupana, donde veremos a Ferrera, San Román y Héctor Gutiérrez con los de Jaral de Peñas.
ZZM