Pentagón, el luchador que superó la muerte dentro del ring

Un 6 de marzo de 1996 sufrió un trágico accidente que le ocasionó un paro cardiorrespiratorio.

Pentagón, ex luchador mexicano (Multimedios Laguna)
Rafael Solchaga
Ciudad de México /

Actualmente el nombre de Pentagón se asocia con una frase sobre el miedo y un número que representa la nada. Sin embargo en esta ocasión no se hablará de este señor, sino de Jesús Andrade Salazar, el primero en usar esta máscara y quién creó un misticismo sobre este personaje; una especie de maldición.

Jesús Salazar comenzó en el ámbito de la lucha libre como El Moro, nombre que heredó de su padre pero pronto pasó a ser Espanto Jr, cuando se presentó, en 1984, dentro de la antigua Empresa Mexicana de Lucha Libre (hoy reconocida como CMLL).

Espanto empezó a tomar relevancia, de tal forma que Antonio Peña lo escogió como una de sus fichas clave para su nueva empresa, la Triple A. En 1992 firmó con dicha promotora para volverse una estrella pero poco a poco el personaje dejó de gustar a los directivos y al público, en lo que parecía un ciclo sin fin. Llegaría una segunda oportunidad, primero como El Santo Negro, luego como Pentagón.

Para 1995 se estipuló su debut, dónde inmediatamente se ganó el cariño de los aficionados; Jesús Salazar sabía cómo cautivar al presente, de tal forma que superó en popularidad a su 'némesis', Octagón. Todo marchaba a la perfección, el enmascarado era un referente en el ámbito empero todo se derrumbó cuando menos se lo imaginó.

EL ACCIDENTE

Durante una función en Aguascalientes, un 6 de marzo de 1996, se disputaba una lucha de tercias entre La Parka (hoy en día L.A. Park), Octagón y Rey Misterio Jr, frente a Psicosis, Pierroth Jr y el mismísimo Pentagón.

En una secuencia La Parka lanzó por los aires a Pentagón, quien se 'enconchó' demasiado, a tal grado de exponer sus cervicales. Cuando esté último impacta el suelo, de inmediato las cervicales chocaron con su médula espinal para ocasionarle un paro cardiorrespiratorio. En un abrir y cerrar de ojos, perdió la vida sobre el ring.

No tardaron mucho en trasladarlo al hospital, dentro de la ambulancia estaba recibiendo RCP para reanimarlo pero los intentos fallaron. Al llegar a urgencias los desfibriladores se unieron para regresarle el pulso: tardaron casi ocho minutos para traer de vuelta a la vida a Pentagón.

Días más tarde despertó de un coma que pudo dejarlo en un estado vegetativo aunque, en el 'mejor' de los casos su capacidad psicomotriz se vio afectada. En varias ocasiones ha confesado que durante su estadía en el hospital tuvo pensamientos suicidas e incluso intentó, en una ocasión, quitarse la vida.

Fueron momentos muy difíciles para el primer Pentagón; sin embargo, tal como en las películas o por obra divina, en sólo dos meses empezó a volver a caminar. No fue fácil volver a llevar una vida común, pasó tiempo para volver a pensar en la lucha libre pero esa idea se fue renegando para pasar paulatinamente al olvido.

Actualmente, Jesús Andrade Salazar comparte su experiencia en toda la República, su historia es un claro ejemplo del alto riesgo en el cual están involucrados los luchadores en cada función. Asimismo el nombre de Pentagón es portado por el actual Pentagón Jr o Penta 0M, uno de los mejores representantes mexicanos del momento.

ZZM​

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