A los 50 años, el estadunidense Phil Mickelson se convirtió en el golfista más veterano en ganar un Major tras su épico triunfo de este domingo en el Campeonato de la PGA.
El zurdo californiano, que suma seis torneos 'Majors' en su carrera, conservó el liderato que tenía desde el viernes y terminó con una ventaja de dos golpes sobre su compatriota Brooks Koepka y el sudafricano Louis Oosthuizen.
Con este espectacular e inesperado triunfo, Mickelson superó el récord de veteranía del estadunidense Julius Boros, que ganó el Campeonato de la PGA de 1968 a los 48 años.
Mickelson, cuyo último triunfo en un Major fue en 2013 en el Abierto Británico, logró su histórico triunfo en el Ocean Course de Kiawah Island (Carolina del Sur), uno de los campos más complicados de Estados Unidos en el que se estrellaron los grandes candidatos al título.
"Es un sentimiento increíble porque yo creía que era posible, aunque todo decía que no lo era", dijo sobre su triunfo. "Espero que otros tomen esta inspiración. Puede que tengas que trabajar mucho pero, Dios, vale la pena".
Como hizo el sábado, cuando dejó escapar una ventaja de cinco golpes sobre Koepka, Mickelson volvió a superar la presión y el cansancio en los momentos difíciles.
El estadunidense, que cumplirá 51 años el próximo mes, arrancó su recorrido en el liderato en solitario pero en el primer hoyo Koepka llegó a sobrepasarle al lograr un birdie con el que se situaba en -7 y cometer Mickelson un bogey que le dejaba en -6.
Mickelson volvió a tirar de experiencia en el mano a mano que ambos protagonizaron en los siguientes hoyos.
En el segundo, Mickelson recuperó la cabeza con un primer birdie mientras Koepka se estrellaba con un doble bogey.
En un tercer hoyo de infarto, fue Mickelson el que encalló con un bogey, que estuvo a centímetros de evitar, mientras Koepka erró un putt cercano que le hubiera concedido birdie y liderato.
Mickelson hizo estallar de júbilo a los 10 mil aficionados del Ocean Course, el campo más largo de la historia de un Grand Slam (7.876 yardas - 7.201 metros), al lograr un épico birdie desde la arena.
Con tres birdies y tres bogeys en los primeros nueve hoyos, Mickelson lograba mantener los dos golpes de ventaja sobre Koepka, quien jugaba con molestias de su operación de rodilla de marzo.
Los deseos de Koepka de alcanzar su cuarto Major se esfumaron al cometer tres bogeys entre los hoyos 10 y 13.
Mickelson ya solo peleaba contra sí mismo pero no dio ninguna muestra de cansancio y llegó a lanzar un golpe de salida de 366 yardas (335 metros), el más largo que ningún golfista hizo en el hoyo 16 en toda la semana.
En el hoyo 17 tuvo un último susto al enviar la pelota al césped pero, jaleado por los aficionados, Mickelson solo concedió un golpe y selló el triunfo en un último hoyo que recorrió envuelto en una multitud que coreaba su apodo "Lefty, lefty" (Zurdo).
"Quiero agradecerles por el apoyo. Ha sido un ambiente increíble", dijo Mickelson.
ZZM