Tras un receso de quince años, reapareció Enrique Ponce, el año pasado en Guadalajara. Esa tarde y en febrero del presente año cuando repitió, no le fue bien. El público se metió fuerte con el valenciano debido a la falta de presencia de los toros que le correspondieron.
Sin embargo, se nota por las entradas registradas y la exigencia de los aficionados, las dimensiones que puede alcanzar el diestro hispano si se enreda con un toro. Aún vive en la retina de los aficionados aquella tarde en la que después de torear de capa lo hicieron dar vuelta al ruedo. Y qué decir de la vibrante faena que le bordó a un toro de Los Encinos que le cortó las dos orejas.
Hoy no es la excepción, hay ambiente por ver al diestro hispano enfrentar astados de Los Encinos, ganadería propiedad de Eduardo Martínez Urquidi, reconocida por su bravura y seriedad.
Complementan el cartel, Octavio García El Payo y Sergio Flores, ambos triunfadores en sus anteriores presentaciones en Guadalajara. El Payo, que cuajó una larga y sentida faena al toro Miracielo de dehesa de La Estancia, al cual lamentablemente pinchó.
Y que decir de Sergio Flores, que recibió un trofeo de parte de la peña taurina Mal de Montera, como triunfador del serial 2013-2014. Trofeo que ha asegundado en sus posteriores comparecencias.
El encierro de Los Encinos que promedia 510 kilos, fue reseñado y aprobado el miércoles por el juez de plaza Alfredo Sahagún Michel.
JMH