El público, salió toreando de la segunda corrida de la temporada 2022. El contundente triunfo de Héctor Gutiérrez y Andrés Roca Rey, incendió los tendidos contrarrestando la incertidumbre del clima que permeó la tarde. Un indulto y el corte de cuatro orejas fue el resultado final.
La salida a hombros de ambos diestros rodeados de números aficionados hacía varios años que no se veía. Y no era para menos, Andrés Roca Rey, demostró porque es considerado primera figura del toreo mundial y el diestro de Aguascalientes Héctor Gutiérrez, acentuó en la arena, porqué dejó de ser una promesa y se convirtió en una carta fuerte de la baraja taurina mexicana.
A Héctor, le correspondió Pontífice, marcado con el número 174 y de 495 kilos, un toro de Jaral de Peñas, de extraordinaria nobleza, codicia y recorrido que le permitió torear con hondura y clase así como darle rienda suelta a su inspiración. Los derechazos y naturales fueron largos, muy largos y templados que pusieron de pie a los cerca de ocho mil aficionados. Conforme avanzaba la faena, el tendido se fue pintando de pañuelos blancos solicitando el indulto que terminó por conceder la autoridad. Gutiérrez y el ganadero dieron una cálida vuelta al ruedo entre lluvia de prendas.
Con el cierraplaza, un toro de menor movilidad, realizó un trasteo valiente que le valió el corte de un apéndice.
Andrés Roca Rey no defraudó a sus seguidores, con Litúrgico, segundo de la tarde, toreo en un palmo de terreno, girando en su propio eje para ligar series por ambos lados, rematadas con auténticos forzados de pecho y temerarios cambiados por la espalda. La quietud es su principal carta de presentación. Mató de entera desprendida y le fueron concedidas las dos orejas.
El quinto de la tarde fue devuelto a los corrales por su falta de trapío y lo sustituyó otro astado de Jaral de peñas al cual le cortó una oreja.
No fue la tarde de Octavio García El Payo, su actuación en ambos toros fue entre altibajos y el público terminó metiéndose con él.
JMH