Germán Silva se encamina a hacer un hecho histórico. El dos veces ganador del Maratón de Nueva York protagonizará el Proyecto Pinole, el trayecto más grande jamás hecho por un atleta en México: correr 4 mil 500 metros desde Tijuana a Cancún con tramos diarios de entre 40 y 50 kilómetros y solo un día de descanso.
Será el 2 de noviembre cuando el atleta, de 52 años, inicie esta aventura. No competirá por una medalla, una bolsa de efectivo o un trofeo, sino que la idea es documentar todo el trayecto para demostrar la mejor cara del país, una en la que destacan sus playas, sus desiertos, sus montañas y sus ciudades, paisajes que serán unidos por una sola persona y su carrera.
Silva se auto percibe como alguien inquieto y que siempre le gustan los retos. Su padre fue arriero y viajaba entre los estados de Puebla y Veracruz, por lo que solía presenciar paisajes naturales de gran belleza. Todo lo que veía se lo contaba a su familia, lo que maravilló a Germán y a su vez causa disgusto saber que muchos no aprecian el lado hermoso de este país.
"Me molesta que en otros países hablen de México como un país violento, inseguro, pero yo quiero mostrarle al mundo que México tiene maravillas naturales y gente increíble", dijo Germán Silva en entrevista con MILENIO-La Afición.
El Proyecto Pinole
Fue a partir de esta idea que nació Proyecto Pinole, para enseñar al mundo que en México hay más cosas buenas que malas. Por supuesto que habrá muchos retos a los que se va a enfrentar el ex atleta olímpico, como el hecho de que las heladas en Chihuahua comienzan en esta parte del año, por lo que tienen todo el equipo preparado para que esta travesía sea segura.
Arrancará desde el muro fronterizo de Tijuana justo en vísperas del Día de Muertos, en el área llamada Playas. "Es un muro emblemático, grafiteado un poco artístico, a mi gusto". La primera etapa será por toda la costa del Pacífico y terminar delante de Rosarito.
Tras esto, se meterá a terracería, ya que la idea es que un noventa por ciento del camino lo hagan por lugares rurales y poco transitados, tal y como su padre lo hacía. "Cuando lleguemos a la parte de la sierra Tarahumara, son veredas que ellos caminan", explicó Silva, que también subirá la Sierra de Álvarez en San Luis Potosí y la Sierra Gorda en Guanajuato, Querétaro e Hidalgo.
"El objetivo principal del proyecto es hacerle un homenaje a México en temas de cultura, naturaleza, tradiciones, de la gente. Queremos que Pinole cuente la historia de lo que es México y me encantaría que todo esto trajera aunado un documental que cuente la historia de México y que inspire y motive a la gente, incluyendo a aquellos que quieran acompañarme en el recorrido, corriendo 10, 20, 30 o 50 kilómetros también".
Para esto último, se abrió una inscripción para recorrer hasta 20 etapas junto con el atleta y aspirar a una de las diez medallas que, en conjunto, conformarán el mapa de México.
La preparación
Como parte de su preparación, Germán Silva se sometió a horas de entrenamiento, con preparaciones específicas de tres meses para acostumbrar su cuerpo a todo el desgaste físico al que se someterá para su recorrido final. Para eso, tendrá que mantenerse motivado, lo cual consigue al ver a todas las personas interesadas en el proyecto, porque eso les ayuda a conectar a toda la cultura mexicana a través de todo el país.
"El aspecto físico (va a ser fundamental), porque más que la distancia será la recuperación, debo ser muy inteligente y tener preparado a mi equipo de trabajo, como mi fisioterapeuta, el que prepare la comida, toda la parte técnica. Yo necesito cambiar la mochila de hidratación tres veces, entonces tendremos un carro con todos los insumos necesarios, pero también documentar la experiencia. Entonces, cuando lleguemos a una parte donde no hay nada, montaremos un campamento para todo el equipo. Obviamente en el camino, habrá lugares con hoteles, otros donde no y habrá que acampar".