Los expertos dicen que la edición de 1989 del Tour de France ha sido la mejor de la historia. El ganador aquel año fue el californiano Gregory James Greg LeMond. Era su segunda de tres conquistas en total en la prueba reina del ciclismo, pero quizá la más memorable. Ganó con un margen de solo 8 segundos y lo hizo dos años después de estar al borde de la muerte lo que hace aún más increíble su historia de vida.
En los ochenta, el ciclismo que despertaba verdadera pasión deportiva en Europa, apenas y era visto como un deporte serio en Estados Unidos. Greg LeMond fue el encargado de cambiar ese estereotipo al convertirse en el primero de su nación y primer no europeo en conquistar el prestigioso Tour de France en 1986. Los pronósticos lo colocaban como la gran estrella para los próximos años, pero un accidente en 1987 mientras estaba en el rancho de un familiar lo aparto de ciclismo.
LeMond de 26 años se encontraba de cacería de pavos cuando accidentalmente uno de sus acompañantes lo confundió y le disparó en la espalda y el costado más de 60 balines. Las lesiones fueron graves, fue trasladado en helicóptero a un hospital, perdió un tercio de la sangre del cuerpo, fue operado, pero cuatro meses después tuvo que volver a cirugía antes de poder empezar una verdadera rehabilitación. A los doctores ni si quiera les preocupaba que pudiera volver a competir, era saber primero si iba a poder vivir.
En aquel momento no se hizo mucho ruido sobre el accidente en la prensa. Greg prefirió mantener el accidente secreto por miedo a perder relación con su equipo y patrocinadores. Aprovechó para que le quitaran el apéndice y esa fue la historia oficial. Cuando ya iba a volver con PDM empezaron los escándalos de dopaje en el equipo por lo que decidió cortar relación. Vale la pena destacar que LeMonster como también fue apodado, es un gran activista en contra del uso de drogas para mejorar el rendimiento en el ciclismo por lo que también tuvo una disputa de años con la figura de Lance Armstrong.
Pudo competir en el Tour de France de 1989 con otra escuadra y aunque nadie lo ponía como favorito tras dos años de ausencia, hizo lo imposible aún con 35 balines en su cuerpo. Fue el primer ciclista en aparecer en la portada de Sports Illustrated. Es un hombre de negocios también involucrado en bienes raíces, restaurantes y la fabricación de material deportivo.
JMRS