Nubia Segundo y Araceli Ornelas, réferis mexicanas que buscarán igualdad rumbo a París 2024

Nubia Segundo y Araceli Ornelas son dos de las réferis mexicanas más destacadas de taekwondo que desean llegar a París 2024, para ello confían en los procesos equitativos de su Federación y del COI

Réferis mexicanas buscarán igualdad rumbo a París 2024 (AP)
Ciudad de México /

Nubia Segundo es la protagonista invisible del tatami. 20 años de experiencia la convierten en una de las réferis más importantes que tiene el taekwondo mexicano, al grado de ya presumir unos Juegos Olímpicos en su currículo, así como el Premio Nacional de Deportes de 2017.

“En el 2010 me convertí en réferi internacional y el Mundial de Puebla 2013 fue mi despegue, ahí me dieron el reconocimiento como una de las mejores réferis; estuve en Centroamericanos, Panamericanos y en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016. Ahora ya tengo una hija y ya no me es posible viajar tanto, ya que hay prioridades”, cuenta en entrevista con MILENIO-La Afición.
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Ahora, en este proceso rumbo a París 2024, el panorama ha cambiado por completo. Nubia sueña con una segunda participación olímpica, pero también quiere dedicarle más tiempo a su familia. Una encrucijada que tratará de sobrellevar, confiada -primero- en la apertura que ha tenido en la Federación Mexicana de Taekwondo en sus selectivos, donde nunca se ha sentido discriminada, y luego en el programa que tiene el Comité Olímpico Internacional (COI) para hacer más equitativa e igualitaria a la máxima justa.

“La verdad que como mujer en toda mi carrera he tenido ese apoyo y creo que en México ha habido esa apertura de equidad de género desde que yo comencé con esta profesión; a nivel internacional no ha habido tampoco discriminación por ser mujer, al contrario, hay mucho apoyo a las mujeres árbitros y desde Río 2016 ya se cuenta con la participación de 50 por ciento de hombres y 50 por ciento de mujeres”, explica Nubia.

Cada vez más igualitarios

Los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 han sido los más igualitarios en términos de plazas otorgadas. El verano pasado acudieron 11 mil 420 atletas a la justa, de los cuales 5 mil 494 eran mujeres, lo que equivale al 48 por ciento; un incremento del tres por ciento que fue a Río de Janeiro 2016 (5 mil 034) y de un 10 por ciento si nos remontamos a Sídney 2000, cuando acudieron 4 mil 69 atletas femeninas.

Pero no solo se han abierto más espacio para las deportistas, también en otros sectores hubo mayor apertura de acuerdo al Informe sobre igualdad de género e inclusión 2021 que publicó el COI; por ejemplo, en el rubro de oficiales técnicos (donde pertenece la actividad del Nubia), el número de mujeres aumentó con respectó a Río 2016, pasando de un 29 a un 32 por ciento; mismo caso de entrenadoras que ahora representaron el 13 por ciento, o de jefas de misión que pasaron de un 11 por ciento en 2016 a un 20 en 2021.

Delegación mexicana en Tokio 2020

Contra la adversidad

Sin embargo, la lucha de una mujer árbitro no solo se concentra en lo deportivo, casi siempre también se involucra el aspecto personal. Tal es el caso de Araceli Ornelas, quien ya cuenta con una larga trayectoria, y hace cuatro años comenzó con su etapa internacional con un sueño muy claro: París 2024.

“No es un deporte de hombres, pero con el paso del tiempo me he enfrentado a otros retos como el ser la más chica, el ser mujer, el ser como diferente al esquema que se veía en ese entonces para los árbitros. No es que me discriminaran, pero tampoco me tomaban muy en serio, y solo decían ‘qué bonito’, pero hasta ahí; entonces tuve que trabajar un poco más para demostrar que puedo hacer un buen trabajo y me tomen en oportunidades importantes”, indica Ornelas.

El reto más complicado que ha tenido que afrontar es la de alternar su labor de réferi con ser madre soltera, incluso hubo gente que le aconsejó que renunciara.

Me separé cuando mi hijo tenía seis meses, yo seguí trabajando como réferi, pero busqué opciones para llevarlo conmigo a los torneos, porque no se podía quedar en otro lugar, y eso es a lo que nos enfrentamos muchas mujeres, ya que en el momento que eres mamá todo se te complica porque ante la sociedad tú eres la responsable de que ese bebé tenga todo, y tuve que buscar apoyo en otros réferis”, señala Araceli.

Hoy, su sueño está intacto y compite por llegar a París, librando más obstáculos de los que quizá un hombre pueda encontrar.

FCM


  • Carlos Cruz
  • carlos.cruz@milenio.com
  • Reportero en La Afición desde marzo del 2006. Egresado de la Licenciatura de Comunicación Social en la Universidad Autónoma Metropolitana. Ha cubierto tres Juegos Olímpicos (Londres 2012, Río de Janeiro 2016 y Tokio 2020).

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