El domingo 17 de marzo será tarde de rejoneadores: el colombiano Andy Cartagena y los mexicanos Fausto Aloi y Emiliano Gamero, este último quien ha tenido grandes tardes en la Plaza México y quiere repetir el triunfo. Emiliano platicó en exclusiva con MILENIO-La Afición acerca de su comienzo en el mundo del toreo, pues gracias a sus padres nació el amor por la tauromaquia.
Con el rejoneo en las venas
“Mi padre tenía una ganadería de toros bravos, ahí aprendí a caminar, por ese lado del toro, de mi padre. Y por el lado del caballo, pues mi madre era de las escaramuzas de charros y antes de enterarse de que estaba embarazada de mí ella seguía montando. Entonces se conjugaron los dos animales más hermosos para mí”, mencionó.
Pese a venir de una familia con amor a la fiesta brava, su familia tomó con cierta precaución su decisión de ser rejoneador al ver el peligro real que esta disciplina representa.
“Empecé de rejoneador a los seis años, después tuve un accidente y mis padres decidieron retirarme de los ruedos hasta los 17. De niño todo lo tomaban como un juego, cuando vieron el peligro que representa, pero con los años se dieron cuenta que esto lo traía en mis sueños, en las venas y en el corazón”, apuntó el rejoneador.
Lo más importante para Emiliano es mostrarse al público y arriesgarse, además de exhibir su conexión que tiene con sus caballos a lo largo de la corrida.
“El toreo se lleva en el alma y el alma en el ruedo. La gente que me conoce sabe que me gusta arriesgarme y me gusta mucho compartir con los aficionados esa unión que tengo con mis caballos”, compartió.
Momento duro en su vida
Gamero ha pasado por momentos duros en su vida, pero el más difícil fue cuando sufrió un accidente que casi termina con su carrera debido que le inmovilizó la mitad de su cuerpo, llevándolo a retirarse dos años de los ruedos.
“Un accidente que tuve donde casi pierdo la vida, perdí la mitad del cuerpo mucho tiempo, por un fuerte golpe en la cabeza, me retiré dos años del toro y no sufrí peor agonía que eso”, agregó.
El caballo, su gran amor
Al cuestionarle si ama más al caballo o al toro, Emiliano se declinó por sus potros debido a que convive con ellos 24/7, pues así como él los conoce a ellos, ellos lo conocen a él.
“Definitivamente amo más al caballo porque convivo 24/7 con ellos, sé lo que están pensando antes de que lo piense, saben lo que estoy soñando antes de que lo sueñe. Cuando estoy mal ellos nunca me juzgan, siempre tienen tiempo para escucharme, siempre tienen tiempo para estar conmigo, y yo con ellos, son mis fieles compañeros de vida, no solo de profesión. Mis momentos más tristes y más felices son arriba de un caballo”, mencionó.
Le da su lugar al toro
No obstante le dio su lugar al toro, pues asegura que es el rey de la fiesta brava, y gracias a él, no estaría donde está ahora.
“El toro es el rey de la fiesta, el que pone a cada quien en su lugar, el que me ha dado la dicha, la felicidad de ser un profesional del rejoneo. Poder viajar por el mundo, poder cumplir todos mis sueños, gracias a ese animal de smoking con dos navajas que es el toro bravo”.
Gamero se da el tiempo de adiestrar a sus caballos, desde darles de comer, cepillarlos, convivir con ellos y la doma natural. Ya que todos sus animales son hechos por él.
“Para mí todos los caballos torean, todos mis caballos son hechos por mí, no tengo ningún caballo comprado de ningún rejoneador, los empiezo con un poco de doma natural, convivencia con ellos, yo los alimento, los cepillo. Hay caballos que tardan y quedan mejor, y otros que no tardan nada, ellos marcan la pauta”, señala.
Por último, el rejoneador apunta a otra temporada llena de éxitos, con dos giras europeas, además de su confirmación en Las Ventas de Madrid y de su alternativa en Lisboa.
Así lo dijo
“No hay dolor más grande para mí que le pase algo a uno de mis caballos en el ruedo, porque somos cómplices”
Emiliano Gamero
Rejoneador mexicano
Las Claves
Un histórico
El 29 de diciembre del 2019, Gamero se convirtió en el primer rejoneador mexicano en la historia de la Plaza México en indultar a un toro, de nombre Gaspar.
El comienzo
El 25 de diciembre de 2011 hizo su presentación en el Coso de Insurgentes, donde lidió a un toro llamado Quebranto.
MGC