Daniel Aceves es reconocido por la medalla de plata que obtuvo en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 1984, en la lucha grecorromana, sin embargo, el ex deportista en su trayectoria deportiva también tiene una historia como luchador profesional.
Aceves incursionó en el Consejo Mundial de Lucha Libre con el nombre de Siglo XXI, donde tuvo la oportunidad de compartir cartelera con grandes personajes de este deporte.
“Siempre me llamó la atención dedicarme a la lucha libre profesional, y lo hice ya a una edad adulta, fui luchador profesional por darme el gusto de serlo, y no como un medio de vida. Participé tres años en el Consejo Mundial de Lucha Libre, y fue enmascarado con el nombre de Siglo XXI, e hice toda de mi ruta a través de sacar mi licencia de luchar, y mi entrenador fue Guillermo Díaz. Lo hice honrando a mi papá, quien falleció en 1994, y siempre él tuvo la expectativa de que yo fuera luchador profesional, y lo pude hacer pasado ya su fallecimiento”, declaró Aceves.
Daniel es hijo de Bobby Bonales, famoso luchador profesional en la década de los años 30.
“Soy hijo de quien fuera un luchador profesional, y que en la década de años 30, 40, 50 y 60 participara con el nombre de Bobby Bonales. Mi papá estuvo dentro del cartel inaugural de la Arena México y la Arena Coliseo, fue un antagonista permanente del Santo, a él le ganó el Campeonato Mundial que ostento en el peso welter en 1956, y fue parte de esa época dorada de la lucha libre y que acompañó la aparición de la televisión en México”, mencionó.
Del año 2009 al 2012, Daniel decidió ponerse una máscara para vivir esa experiencia dentro del cuadrilátero.
“Pude alternar programas con el Místico, ahora el Carístico, tuvimos la fortuna de tener un aprendizaje porque son disciplinas diferentes. Fue un poco homenajear a mi papá, su historia, y aunque mi familia estuviera en contra, los tres años que estuve ahí son legados y que me hacen sentir contento”, mencionó.
Después de unas lesiones que sufrió en el cuadrilátero, Aceves decidió dejar a un lado esa etapa de su vida.
“Yo he padecido de lesiones en las rodillas, tuve cuatro cirugías, y tuve un esguince de cuello, y fue cuando decidí separarme de algo que mi familia reprobaba”, dijo.
RGS