La pandemia no resta pasión a los aficionados de la NFL y muchos que acostumbran el tradicional ritual de reunirse para el Super Bowl planean hacerlo en casa y sin invitados.
El partido del llamado “super domingo” será este 7 de febrero y en Pachuca, Ernesto Pérez Lamadrid, un ferviente seguidor de los Jefes de Kansas City se alista para ver el juego de su equipo favorito que busca el bicampeonato del futbol americano en Estados Unidos.
Este año el Tazón es diferente, pero no por ello se dejará de hacer botana, una comida y la clásica charla sobre el encuentro que disputarán los Chiefs ante Tampa Bay.
Ernesto solía reunirse en ediciones anteriores con sus primos, tíos, toda su familia que en total eran de 50 a 60 personas para ver el partido. Este fin de semana serán sus dos hijas, su esposa, su hijo y él.
“Va ser en mi casa y lo voy a ver con mi familia, solamente nosotros, por el problema del covid, que desafortunadamente se pierde esa pasión como el año pasado que nos reunimos toda la familia, se hacen las quinielas, las risas, los saludos, se hace la comida y todo.
“Vamos a hacer lo que siempre hacemos en los Super Bowl, lo que es carne molida con totopos y guacamole que es lo que acostumbramos mucho en estos partidos”.
Sin embargo, no todos en casa comparten la afición por el equipo rojo. Una de sus hijas es fan de los Patriotas de Nueva Inglaterra y por ende, de su ex mariscal, hoy con los Bucaneros de Tampa, Tom Brady.
“Tengo una hija que le va a los Pats, ella no tiene mucha pasión por los Chiefs, pero le encanta el americano, mi hijo sí tiene mucha pasión como yo, sigo a los Jefes desde 1993 con el equipo de Joe Montana con Marcus Allen, de ahí me enamoré de ese equipo, no logró ser campeón pero desde ahí pasaron muchos años para el segundo Super Bowl después de 50 años, el primero en mi existencia”.
Ernesto sabe que aunque se viva de una forma distinta por la pandemia y desde la sala del hogar, el partido pinta para ser una revancha deportiva.
“Nos tiene que pasar factura Brady, nosotros tendríamos que haber estado en tres Super Bowl continuos, nos ganaron por pocos puntos en una final de Conferencia Americana y es tiempo de pasarle factura. Los Chiefs tienen para detenerlo, la experiencia de Brady es increíble pero la defensa debe detenerlo”.
Como buen aficionado, ha sufrido también con los actuales campeones de la NFL, como lo recuerda en la década de 1990.
“Una que nunca voy a olvidar, cuando los Broncos de Denver nos ganaron, que lesionaron a Joe Montana, yo pensé que ahí podríamos llegar al Super Bowl, ese partido es el que más me ha dolido”.
Si ganan los Jefes, Ernesto dice que lo va festejar como si estuviera con el resto de toda la familia, en espera de que para 2022 se pueda convivir de nueva cuenta para una edición más del Super Bowl.
“Si ganan los Jefes, festejarlo con todo, feliz y yo desde que inició la temporada, le dije a mi hijo y a mi hija, les pronostiqué que el Super Bowl iba a ser Brady contra Mahomes, estaba completamente seguro, muchos me dijeron que no es cierto, que estaba Green Bay, que los Bills nos iban a eliminar y ahora lo único que quiero es que se le gane a Brady y me doy por bien servido”.