Privados de público extranjero por la pandemia de coronavirus, el público japonés "animará por igual" a todos los deportistas que participen en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, según aseguraron los organizadores.
La decisión tomada el sábado por el comité de organización de no permitir la entrada de espectadores extranjeros supone "una pérdida en términos de armonía y de diversidad", declaró Mikako Kotani, directora deportiva de los Juegos de Tokio.
Esta antigua nadadora, olímpica en la disciplina de natación sincronizada, desea "que los deportistas no piensen que solo hay aficionados japoneses. Los japoneses son hospitalarios y respetan el fair play así que animaremos a todos los deportistas por igual".
A pesar de que los Juegos de principios del siglo XX tenían pocos espectadores extranjeros por las dificultades para viajar, este es la primera edición en la que se prohíbe la entrada a los visitantes de otros países.
Existirán, sin embargo, algunas excepciones a esta regla, como los periodistas o los miembros del Comité Olímpico Internacional (COI), pero bajo estrictas restricciones.
También se dejará entrar a voluntarios provenientes del extranjero, considerados "esenciales" por los organizadores, sobre todo aquellos "con conocimientos especializados" necesarios para "el buen desarrollo de las competiciones", explicó el lunes el director general de Tokio 2020, Toshiro Muto.
Medios locales cifraron en torno a 500 voluntarios extranjeros los que podrían acceder al país.
Todavía no se ha decidido qué ocurrirá con los familiares de los deportistas extranjeros, "aunque de momento se las va a tratar como a los aficionados de otros países", añadió Muto.
SFRM