Tomás Luna cruzó la meta del Maratón de la Ciudad de México 2024 en el noveno lugar, lo que lo colocó como el mejor mexicano de esta carrera en la rama varonil, motivo por el cual se fue contento, aunque hace algunos años soñaba en subir al podio.
“En los últimos años he estado compitiendo por ese objetivo y una vez recuerdo que dije como en 2015 o 2016 que iba a estar en el podio en algún momento, pero he sido octavo, noveno, el mejor nacional hasta ahora, pero contento y feliz, también por toda la gente que nos hecho porra en el camino, realmente ha sido desde el kilómetro uno, un apoyo impresionante”, mencionó Tomás Luna tras su participación en estos más de 42k.
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Estas competiciones de largas distancias dejan marcas de todo tipo como las ampollas en los pies, donde el atleta mexicano expresó que para eso ya están preparados, pero lo importante viene días después.
“Se prepara uno a consciencia para sentir todo esto, es parte de lo que uno ya tiene presupuestado, a veces las incomodidades, pero la recompensa en los siguientes días es muy grande porque acabas el Maratón, se cumple el objetivo y el cuerpo termina con un bienestar que te dura muchos días, el bueno humor y las ganas de seguir planeando otro Maratón, porque nosotros los que corremos estamos buscando la siguiente convocatoria”.
Vive de las competencias
Desde hace casi una década, Tomás Luna ya no recibe la beca de Conade, sin embargo su pasión por las carreras continúo, pues ahora son su manera de sobrevivir, ya que de este tipo de competencia es que hoy en día se mantiene, pues no cuenta con un trabajo.
“Yo desde que ya no pude seguir manteniendo las becas (Conade) en el 2015, yo compito cada ocho días, veo las convocatorias, digo aquí está en la categoría cinco mil pesos, aquí hay 10 mil, carreras de 10, de 15, de 20 (kilómetros), pero el Maratón solo se puede correr dos al año, así que este año fue Ciudad de México y Puebla, y hay premios considerables para las categorías, de eso vivo, de la competencia, y claro, siempre buscando el equilibrio de tener un bienestar, una salud que tampoco que digamos que si lo agarro de trabajo no me vaya a tener enfermo. Disfrutarlo y estar con salud”.
Por último mencionó cuál fue el motivo por el cual decidió vivir de las diferentes carreras en las que vive, y es que además de poder ganar una buena cantidad cada ocho días, se dedica a hacer lo que más le satisface.
“Comparado con que yo solo tengo preparado, comparado con si tomo un trabajo de ocho horas diarias y es cuestión de llegar a la casa cansado y vas a ganar… ponle, a la quincena 10 mil pesos y aquí creo yo cada ocho días cinco, diez (mil pesos), y haciendo lo que te gusta, físicamente es redituable, mentalmente también, sigue uno en lo que le gusta y sigo siendo feliz”.
ZZM