Muchos son los atractivos para ir al beisbol en el Estadio Revolución, primero y claro, el equipo, después están los lonches, las bebidas espumosas, pero sin duda uno muy importante es el ambiente que ahí se vive y una persona muy importante para que se tenga un momento lleno de alegría es la gente que ahí labora y que hace el tiempo más ameno, una de ellas es Silvia Lira Román, o mejor conocida como ‘La señora de las papas’.
Con sus peculiares frases, manera de vender, de gritar y de bailar, hace vivir un ambiente diferente, positivo y de alegría para quienes consumen sus "papitas fritas".
"Llévelas llévelas, dos por uno...uno come y el otro ve", es una de sus clásicas y peculiares frases que le han valido ser muy reconocida y ser una de las "paperas" estrella donde se presenta, porque además de alegrar con su presencia los partidos de pelota, hace la misma función en el Estadio Corona, casa de los Guerreros de Santos Laguna.
Con 60 años de edad, Doña Silvia, recibió a MILENIO en su hogar de la colonia Aquiles Serdán en Torreón, colonia pegada al Cerro de la Cruz, barrio bravo de gente humilde y muy trabajadora.
¿Ya extraña estar bailando entre las gradas del Revolución?
"Por supuesto que extraño mucho estar ahí en el estadio, hace falta, aquí encerrado se estresa uno, le da tristeza a la gente, aunque yo soy de las personas que se despierta a las seis de la mañana y empiezo a limpiar mi casa y hasta la calle, pero cuando se acaba el quehacer, pues ya no hay actividad".
¿Cómo sobrelleva estos días de pandemia?
"Yo soy de las personas que siempre anda trabajando, esto ha venido a cambiar mucho las cosas, trabajo en las casas, en dos tres allá en Gómez, en Torreón por la Colón y la verdad que yo no sé por qué no le quieren dar trabajo a uno, tienen que tener precaución y lo entiendo, pero pues uno está bien gracias a Dios y a la Virgencita, no se enferma uno de nada, claro que hay enfermedades, pero uno está bien ahora".
"Muchas gracias por su atención a toda la afición, hubo personas que me ayudaron con despensas, una persona de Cuencamé y de aquí, que van al Revolución y con la señora Vero Soto vendo papas en el Corona, ahí también me regalaron una despensa y les doy las gracias a todos los que me han apoyado, a mis familiares también"
¿Así es su sentido del humor o cómo se le ocurren las cosas mientras vende papas?
"Yo desde que nací así soy, soy muy alegre, los problemas sí los hay, pero siempre he dicho que hay que ser positivo y no negativo, hay que vivir el momento, el día, mañana Dios dirá y aquí seguimos, todos los días en la mañana hay que darle Gracias a Dios por un día más y a la Virgen, les pido por toda mi familia en general, a mis hermanos, a mis hijos, a mis amigos, a mis amigas, a todo el público que me apoya y me estima, es un respeto y una atención que me tienen".
La gente se agüita, no hay beisbol y hay mucha depresión
"Yo les digo, hay que vivir, mañana Dios dirá, no nos vamos a morir de esto, no hay que vivir a prisa, hay que saber vivir y pasarla bien. No se desesperen, no se agüiten con esto, estén tranquilos, si a uno le toca ahorita hasta de un balazo, pero sí no te toca, pues deben de estar tranquilos y cuidarse solamente"
¿A qué le teme la “Señora de las Papas"?
"Lo que en realidad le tengo miedo yo, es al agua, que llueva, porque los recuerdos vienen a uno, son ingratos, aquí donde estamos era un cuartito cuando vivía mi papá y mi hermano, cuando llovía se venía el agua del cerro muy fuerte y nos daba mucho miedo, uno rezaba mucho, aventaba mi rosario o unas tijeras, son para cortar el agua, pero Dios nos ayudó, rezaba mucho y paraba de llover, la fe mueve montañas, mucha gente no cree, no cree ni en ellos mismos, yo soy una de esas personas que tiene mucha fe".
¿Ya falta menos para volver?
"Claro que sí, vamos a volver, como dijo Vicente Fernández, Volver Volver, y mientras tenga uno salud, ahí voy a estar, aunque esté uno viejita y voy a aventar el bastón y a bailarles una rola dos".
¿Cómo empezó a vender papas?
"Empezó así... La persona que antes tenía el local, era una pareja joven, una persona que vivía aquí a la vuelta de nombre Yolanda García, que gracias a ella, yo les pedí trabajo en el estadio y me cuestionaron porque estaba vieja y me dijeron "tu no la haces", yo les dije, "pónganme a prueba y verán", es más les apuesto, si yo no vendo tres cajas de papas, yo le pago seis pero si vendo seis, usted me paga el doble y ese día vendí como 15 cajas de papas y después de ese día han pasado 19 años".
¿Cuál es la estrategia?
"Me dice un muchacho, que le venda papas y que a cómo se las doy y que si engordan, yo le digo que son light, cien por ciento natural, productos de herbalife, dos por uno, uno come y el otro ve. Y luego ponen las canciones, la del Oso polar fue muy popular y me ponía a bailar y seguimos bailando".
¿Un mensaje a la afición?
"Esas personas que siempre me llevan en su corazón, pronto nos vamos a ver, y las que ya no están aquí y que Dios tenga en su reino, también. A los que seguimos aquí, pronto estaremos juntos de nuevo en el Estadio, los quiero mucho y los recuerdo siempre, a todos, a los que me quieren y a los que no me quieren también".
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