Ventosa y complicada tarde

Juan Pedro Llaguno cambió un triunfo que prácticamente ya tenía en la espuerta por querer matar a cuerpo limpio y pinchar, acabó escuchando los tres avisos.

Ventosa y complicada tarde en La México (Jorge Matchain)
Octavio X. Lagunes
Ciudad de México /

Juan Pedro Llaguno cambió un triunfo que prácticamente ya tenía en la espuerta por querer matar a cuerpo limpio y pinchar, Acabó escuchando los tres avisos. “El Zapata” y “El Galo” padecieron la peor tarde que han tenido en esta Plaza. El indocto Juez Enrique Braun concedió un absurdo arrastre lento al 5° de la tarde, un manso de carreta y un error imperdonable.

Monumental Plaza de Toros México. 3ª Corrida de Temporada de primavera. Mediana entrada donde cayó el sol a plomo y molestó mucho el viento.

La empresa decidió anunciar un cartel de matadores banderilleros compuesto por el tlaxcalteca Uriel Moreno “El Zapata”, el yucateco André Lagravere y el queretano Juan Pedro Llaguno; para lidiar tres toros de “Golondrinas criados por Don Oscar Dominguez en Lampazos de Naranjo, Nuevo León, México y tres de Arroyo Zarco criados por Don Fernando Pérez Salazar en Jilotepec, Estado de México.

Inicia la tarde cuando el toro “Egresado” brinca las tablas y casi llega al tendido como lo hizo el toro Pajarito, hace ya algunos años. Afortunadamente todo quedó en un tremendo susto.

Juego del ganado. Los tres primeros de Golondrinas con trapío, pero muy bastos y sin humillar; y los tres últimos de Arroyo Zarco. 1° Complicado el toro que requería una muleta poderosa. 2° Toro muy alto que se quedaba corto, incomodó a toda la cuadrilla. 3° Mastodonte muy suelto de cara. 4° Muy complicado que le urgía que lo dominaran. 5° Un marrajo, pero el Juez Enrique Braun absurdamente concedió arrastre lento. 6° El que más se dejó meter mano, pero el viento no dejó de molestar.

En los tres primeros toros y en el que cerró plaza, el segundo tercio fue cubierto por los tres matadores, siendo el Zapata, como el matador más antiguo, metió el pique para poner al frente a los dos jóvenes matadores con los que alternaba.

A sus 47 años, “El Zapata” sudó tinta ante el que abrió plaza pues no pudo someterlo, pues la condición del toro y el viento le hizo ver su suerte que hasta le dio un fuerte golpe en la cara. Mató con un feo y efectivo espadazo y se retiró en silencio. Ante su segundo, un toro menos basto, recibió a su toro en los medios y lució de capa muy a su estilo. Mató de entera que tardó en doblar. “El Zapata” puso infinidad de pares de banderillas, unos acertados, otros no tantos, pero por voluntad no paró. Con sus dos en turno, estuvo fatal con la muleta. No fue su día. Dejó la brújula en el hotel.

El yucateco, “El Galo” le echó voluntad para lidiar a su enemigo que era muy basto y se quedaba corto. Desafortunadamente la gente se puso del lado del toro, pero él salvó el pellejo dignamente. Mató habilidosamente y se retiró entre algunos aplausos. Ante su segundo presenció un espectacular tumbo formando un herradero en el ruedo y la gente se puso a favor del toro. De manera absurda decidió banderillearlo y pasó las de Caín; nada agradable para él en este trance y el Juez no le concedió cambiar el tercio a pesar de que pasó varias veces en falso. Con la gente a favor del toro tuvo que lidiarlo lo que resultó muy complicado. Escuchó dos avisos y lidió entre abucheos. Pegó infinidad de descabellos y casi se le va vivo a los corrales. La gente estuvo en contra de él en toda la tarde.

De la dinastía Llaguno, Juan Pedro, mostró mucha voluntad, pero el viento y la cabeza muy suelta, “de ventilador” que traía su enemigo, no le permitió lucir. Media muy tendida, trasera y un descabello fueron suficientes. Escuchó un aviso. Con el que cerró plaza, el toro que tenía menos cara que todos los lidiados hoy. Cubrieron los tres matadores el segundo tercio y la gente se desenfadó un tanto. Astutamente, Juan Pedro logró meterlo en su muleta gracias a su sapiencia, capacidad y logró arrancarle algunos muletazos con la derecha con y sin el ayudado. Al entrar a matar y de manera sorpresiva, tira la muleta y trata de matar a cuerpo limpio para pinchar, ser arroyado y levantado por los aires siendo fuertemente lastimado. Le dio por pinchar infinidad de veces hasta lograr una entera trasera antes de escuchar los tres avisos y se le fue vivo a los corrales.

LAS MÁS VISTAS

¿Ya tienes cuenta? Inicia sesión aquí.

Crea tu cuenta ¡GRATIS! para seguir leyendo

No te cuesta nada, únete al periodismo con carácter.

Hola, todavía no has validado tu correo electrónico

Para continuar leyendo da click en continuar.