Víctor Estrada recibió propuesta para perder un combate en Sídney 2000

El taekwondoín recordó la ocasión en que un entrenador le pidió dejarse ganar para que su competidor peleará por medalla

Víctor Estrada (Mexsport)
Ciudad de México /

Ya han pasado 20 años desde que Víctor Estrada logró la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Sídney 2000, y el ex taekwondoín aún recuerda esos dos momentos que lo impulsaron a buscar esa presea luego de pasar por una etapa de desánimo al perder el combate ante el cubano Ángel Matos en la segunda ronda.

“Me enojó mucho, en mi sensación y mi parecer los jueces no habían sido muy justos, y recuerdo que round tras round le decía al entrenador nacional 'qué estoy haciendo mal' y siempre me dijo que yo estaba bien, pero algo estaba pensando y se le quedaba viendo feo a los jueces. Así que salí al segundo round y hubo muchos puntos que no se marcaron, y finalmente fue un puntaje que no fue el real. Me acuerdo que salí muy enojado y desanimado, y recuerdo que hubo un receso en la parte final y había que esperar que el cubano le ganará al sueco para que me jalara, y lo cual sucedió”, declaró Estrada.

Después de la derrota ante Matos el primer momento de motivación que tuvo el ex taekwondoín fue cuando su mamá habló con él para que continuará luchando por estar en el podio olímpico.

“En el receso me encontré a mi mamá y mi papá, y mis comentarios eran negativos, como que no venía por el bronce sino por el oro. Entonces mi mamá me dijo que no podía echar a perder los años que llevaba en el taekwondo, y que no sabía si en cuatro años podría volver a tener la oportunidad, y que una medalla olímpica, aun siendo de bronce, es muy importante para el país y para mi, entonces si mi mamá tenía toda la razón”, mencionó.

Por lo tanto, Víctor salió en la primera pelea del repechaje ante el chileno Felipe Soto, y a quien ganó con autoridad, y previo al siguiente combate vendría para el mexiquense otra dosis de motivación, y la cual fue derivado con un incidente que tuvo con el coach del competidor de Costa de Marfil.

El entrenador de ese país se acercó a Estrada para pedirle que no saliera al combate, y darle pasó a que su pupilo avanzará a la pelea por la medalla de bronce, lo cual hizo enojar al mexicano y salió con mayor decisión a ganar ese combate.

“El coach se me acercó cuando estaba descansando antes de la pelea, y me dijo 'tu eres Víctor, has ganado muchas cosas, Copas del Mundo, Panamericano' un choro la verdad, y después me señaló que su muchacho era de un país muy pobre y de muchas carencias, y que el hecho de que su deportista pudiera lograr una medalla olímpica para su país iba a hacer muy importante. Entonces le pregunte '¿qué me estas pidiendo?' y me contestó 'que no salgas a la pelea' y le dije 'estás loco, ¿cómo no voy a salir a pelear?', entonces en ese momento como que me vino ese tigre que estaba dormido, me hizo enojar, y le dije 'claro que saldré a pelear, y no te voy a regalar la pelea' y todavía se enojó el coach y me respondió 'nos vemos en el área'”, expresó.

Finalmente, Estrada ganó esa pelea por 6-4, para así pasar a la pelea por el bronce, donde venció al sueco Román Livaja por 2-1.

“Que bueno que sucedió eso porque el rival de Costa de Marfil era muy rápido y joven, y tenía 19 años, además que entró por wild card, así que no tenía nada que perder, pero gané la pelea ya con un ánimo diferente y enojado, y ya contra el sueco estaba al 100 por ciento y logré el bronce. Recuerdo que al terminar el combate el de Costa de Marfil se tiró al piso indicando que no había sido justo el marcador, pero finalmente al haber ganado me acerqué y le di la mano. En el deporte ocurren cosas que no te puedes imaginar y que no estas preparado para eso, y es una anécdota. De no haber sido así no se si hubiera tenido ese deseo y ese corazón de hacer una pelea al tú por tu, y hubiera sido otra historia”, mencionó.

Así, Estrada le dio la primera medalla al taekwondo mexicano cuando este deporte entró de manera oficial a unos Juegos Olímpicos, y lo hizo con la presión de mantener esta disciplina en el podio.

Mi madre me picó el orgullo para luchar por una medalla de bronce, y definitivamente no estaba muy contento porque yo era el favorito para la medalla de oro, y ese bronce no me sabía tan especial como hubiera sido el oro, pero a los 20 años haciendo una reflexión, que bueno que luché por esa medalla, porque si bien fue de bronce pero hubiera sido muy triste y desastroso para el taekwondo mexicano no lograr podio, en un tema de desánimo de las autoridades de decir solo ganaban cuando no era oficial el deporte, y en lo personal no conseguir presea olímpica”, mencionó.

SFRM

  • Carlos Cruz
  • carlos.cruz@milenio.com
  • Reportero en La Afición desde marzo del 2006. Egresado de la Licenciatura de Comunicación Social en la Universidad Autónoma Metropolitana. Ha cubierto tres Juegos Olímpicos (Londres 2012, Río de Janeiro 2016 y Tokio 2020).

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