En México se habla cotidianamente del fichaje al extranjero de futbolistas y beisbolistas de nuestro país, pero también hay otros deportes en los que, sin tener tanta difusión, los jugadores son observados por distintas Ligas extranjeras, y ese es el caso del voleibol, en el que diferentes naciones han requerido el servicio de deportistas aztecas.
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El voleibol mexicano femenil está viviendo una época de ensueño, ya que hasta el momento 13 mexicanas han sido elegidas para incursionar en el extranjero (más un único hombre en la misma situación), y entre esas jugadoras se encuentra Jocelyn Urías, quien después de comenzar su paso como profesional en la Liga de Dubái, ahora firmó con el Haro Rioja, de España.
“Estoy feliz porque yo quería empezar en Europa, y en un equipo que pudiera empezar a jugar, porque no me gustaría irme a un equipo que tenga un súper nivel y estar en la banca solo observando, porque ya viví esa experiencia en Estados Unidos, donde estuve dos años en banca. Siempre había dicho de irme a un equipo que tuviera un buen nivel, pero jugando, para así yo poder tener videos y pruebas de mi mejoría, y con la finalidad de que me vieran otros equipos. Después de Estados Unidos me fui a Dubái a principios de año, y ahí obtuve experiencia”, declaró Urías.
Otros casos de jugadoras mexicanas que se van al extranjero son Andrea Rangel, quien se va a Rusia; Sashiko Sanay, a Eslovaquia; Alejandra Segura y Cecilia Ríos, a Portugal; Ivonne Martínez, a Hungría; en tanto que Samantha Bricio y Seomara Sainz, a Italia.
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“El equipo Dínamo Kazán es un grupo bastante consistente y tratan de quedarse con las mismas jugadoras el mayor tiempo posible. He jugado contra ellas dos veces, entonces sí las ubico un poquito. Es un conjunto bastante fuerte y fueron las campeonas de la Liga el año pasado, así que estoy emocionada. Irse al extranjero es mejor. Por el solo hecho de que en Estados Unidos el deporte se apoya al cien por ciento y no pasa a segundo o tercer plano, como en México”, indicó Bricio.
FUTURO PROMETEDOR
En el voleibol femenil, México nunca ha clasificado a los Juegos Olímpicos, y ahora que prácticamente toda la selección estará jugando en el extranjero, las voleibolistas mexicanas esperan que pronto se cumpla con ese objetivo. Ellas esperan sea pronto, para la justa de París 2024.
Para los Juegos de Tokio 2020 lo intentaron, sin embargo, no pudieron hacer mucho en el Preolímpico continental que se realizó este año en República Dominicana, donde perdieron todos sus encuentros, aunque ellas saben que se vieron mejor de lo que se esperaba.
“En el Preolímpico en Dominicana, nadie se esperaba que íbamos a hacer un gran papel porque nos pusieron el primer juego contra ellas, como diciendo que somos las malas, pero les dimos más pelea que los otros equipos y nosotras vimos que sí teníamos el potencial, solo faltaba estar todas juntas”, asegura Jocelyn.
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“Además, apenas un mes antes nos reunían para las competencias, lo que en comparación con otros equipos es muy poco. Saber que ahora vamos a estar disponibles más tiempo, jugadoras con más potencial y experiencia, me emociona. Si reuniéndonos un mes antes le damos pelea a los equipos más fuertes, me imagino que en algunos años seremos de los conjuntos con mayor nivel”, expresó Urías.
Serán ocho voleibolistas jugando en Europa y cinco van al voleibol colegial en Estados Unidos. En el caso varonil, solo un mexicano está contratado en el extranjero, Pedro Rangel, quien se fue al Ac Omonia Nicosia, de Chipre.