Como integrante de los Topos Puebla, el también seleccionado nacional de futbol para ciegos y débiles visuales, Moisés Cerezo, trabaja con intensidad en plena pandemia a fin de mantenerse en ritmo y concentrado en sus próximas competencias, ello con la firme intención de representar a México en la próxima edición de los Juegos Paralímpicos de Tokio 2020.
"Tengo la oportunidad de tener entrenadores bastante buenos que nos han guiado dentro y fuera de la cancha".
Ganador del Premio Estatal del Deporte en 2019, Cerezo Rivera destacó que sin lugar a dudas su familia es lo que a él impulsa y motiva a seguir adelante, de ahí que trabaja de manera ardua y constante, pues lo que desea es dejar huella, un legado y sobre todo un ejemplo de que cuando se quiere, se puede.
"Mis hijos son los que me motivan y me impulsan para hacer las cosas bien, siempre que entro a alguna competencia, pienso en ellos para hacer las cosas bien y trascender en la vida y en el deporte", apuntó.
Destacó que si bien a él una enfermedad como la retinitis pigmentosa le hizo perder la vista desde que contaba con diez años de edad, ello nunca ha sido impedimento para no trascender en la vida, tras afirmar que mucho de lo que ha logrado hasta el día de hoy ha tenido mucho qué ver con la actitud que muestra ante toda situación.
"Nunca dejen de luchar, perseveren por su sueños, no se pongan límites, siempre hay que trabajar para lograr el éxito, no se dejen influenciar por algún vicio, o cualquier otra cosa. Siempre digo que no hay peor discapacidad que una actitud negativa, piensa en positivo y todo te sale bien".
Gracias a su palmarés, que incluye participaciones en la Copa América del 2017 y 2019, el Mundial de Madrid 2018, así como los Juegos Para Panamericanos de Lima 2019, Omar Cerezo fue considerado como punta de lanza del nuevo proyecto del Instituto Poblano del Deporte, Crónicas Deportivas, que así, con su historia, se pusieron en marcha en los distintos canales oficiales del órgano rector de la actividad atlética en la entidad.
AFM