¡Vuelve a ser campeón de IndyCar Series! Álex Palou demostró su superioridad al ganar el Gran Premio de Portland y asegurar el título en el serial de monoplazas más importante de Estados Unidos.
Sí, el español repite como rey en IndyCar tras la corona conseguida en 2021, con la diferencia de que este año se consolidó con cinco victorias en la campaña, dos más de las que consiguió hace un par de años. Para poner en perspectiva, Will Power logró el campeonato el año pasado con solo una victoria (Detroit), en tanto Álex lo hizo en Indianápolis, Detroit, Road America, Mid-Ohio (estas tres últimas de forma consecutiva) y ahora Portland.
El español, con 26 años, ya lleva dos títulos en esta categoría, deja en claro que vive un gran momento y que puede establecerse como una de sus leyendas, incluso ante el aparente interés que despertaría en equipos de Fórmula 1 para adquirirlo en un futuro cercano.
Por su parte, se reducen las posibilidades de Patricio O’Ward de lograr un triunfo este 2023. Solo le queda el Gran Premio de Monterey en Laguna Seca, que se celebrará la próxima semana, para conseguirlo.
La carrera
Fue una largada con muchos contactos, pero sin consecuencias mayores. En el proceso, Álex Palou subió de la quinta a la tercera posición, tras dejar atrás al Colton Herta y Scott Dixon. Sin embargo, la primera bandera amarilla de la tarde no demoró en llegar, cuando Will Power se despisto en la Curva 4 y quedó varado, con lo que perdió una vuelta tras ser atendido por los oficiales de pista. Además, Romain Grosjean quedó en el garage tras un contacto con Callum Ilott.
La bandera amarilla apareció en la vuelta 6. Graham Rahal sufrió para tratar de mantener distancia con respecto a Scott McLaughlin y Palou. El primero intentó un undercut al meterse a pits en la vuelta 21, lo cual fue seguido por Rahal al giro siguiente, con lo que evitó que el neozelandés le ganara posición. Con eso, Palou consiguió su primer punto al liderar la carrera, necesitaba 32 más para asegurar el campeonato.
Con las detenciones, el español tomó la punta, con diferencia de 3.3 segundos sobre Dixon y de 4.1 segundos contra O'Ward. El mexicano pasó a boxes para el giro 29, junto con Felix Rosenqvist y Benjamin Pedersen. Lo malo fue que Pato perdió tiempo en su detención ante Rosenqvist en tanto Kyle Kirkwood, quien salió de pista en una batalla con Agustín Canapino, fue sancionado por un bloqueo sobre Ryan Hunter-Reay.
Palou entró a pits en la vuelta 31 y Dixon heredó el liderato. El tránsito en Portland le permitió a Rosenqvist y a O’Ward tomar posición por enfrente de Rahal y McLaughlin. Dixon hizo la visita a pits y David Malukas fue nuevo líder provisional. Un overcut exitoso de Palou sobre los dos McLaren y regresó a la delantera para el giro 35, con el mexicano en la cuarta posición.
La segunda detención de Palou llegó en la rotación 48, ante la pérdida de rendimiento de sus neumáticos. Le siguieron Vinus VeeKay, Alexander Rossi, O’Ward, McLaughlin, Rahal y Ferrucci. Todo se volvió en una batalla entre Palou y Dixon, quienes intercalaban el liderato en cada detención a los boxes. Palou hizo su última parada en la vuelta 79, una decisión replicada por Herta, Rossi y DeFrancesco. O’Ward también lo hizo en la vuelta 80, con la mirada puesta en el podio.
Una segunda bandera amarilla volvió a aparecer, ahora por un despiste de Agustín Canapino y no fue sino hasta la vuelta 88 que se reiniciaron actividades, con Palou al frente y Rosenqvist a poco menos de un segundo de diferencia, con Dixon y O’Ward a más de cuatro segundos de diferencia.
Con cuatro giros pendientes, Herta perdió el control del auto y cayó de la P8 a la P13. Palou se despegó a cuatro segundos de Rosenqvist y aseguró su segunda corona en IndyCar.
FCM