Este fin de semana, la Fórmula E celebrará a lo grande el final de su octava temporada, ya que lo hará al disputar sus carreras número 99 y 100, ambas en Seúl. Han sido ocho años de muchos retos y dificultades, hasta convertirse en uno de los seriales más importantes del mundo.
Alberto Longo, cofundador y jefe de la Fórmula E, platicó con los medios de comunicación mexicanos – entre ellos MILENIO-La Afición – y recapituló un poco sobre todo lo que ha sido este camino con una competencia de autos eléctricos, algo que en 2014 sonaba a algo improbable y hoy es una realidad.
“Cualquiera que me lo hubiera contado hace ocho años, habría pensado que está un poco loco. Hemos llegado para quedarnos y estas carreras en Seúl serán una validación del trabajo duro que ha hecho el equipo durante todos estos años”, reconoció Longo.
El proyecto comenzó a gestarse en 2011, cuando el empresario español Alejandro Agag se reunió con Jean Todt, en ese entonces presidente de la Federación Internacional del Automóvil (FIA) y salió la posibilidad de hacer una competencia con autos eléctricos. Longo se sumó a la iniciativa con Agag y comenzaron a trazar el camino.
“En el primer año solo estábamos Alejandro y yo, pero poco a poco sumamos a más personas de confianza”, recordó. “El principio fue terrible porque había poca credibilidad en el proyecto. Crear una marca de cualquier tipo desde cero es un gran reto. Salimos al mercado con un coche que era eléctrico y que no sonaba. Coches que no suenan… ¿cómo van a triunfar?”.
Así, Agag se fue a buscar pilotos, equipos y ciudades en Asia y Europa para sumarse, mientras que Longo se enfocó más en Europa y América. Muchos viajes para concretar una idea que de por sí sonaba loca y no parecía que le sucedería el éxito… al menos no tan fácil.
Y cuando se consiguió todo, se luchó contra muchos problemas en el desarrollo, como la falta de una batería con la potencia suficiente para una carrera. En 2012 surgió el Gen1, su monoplaza eléctrico, el cual podía acelerar de cero a 96 kilómetros por hora en tres segundos… pero su batería no era suficiente. Para hacerle frente a esto, se decidió que cada piloto debía correr con dos autos distintos, es decir, los equipos establecían estrategias para cambiar de bólido.
Y la primera carrera se corrió en 2014, en el Parque Olímpico de Beijing. Lucas Di Grassi, uno de los dos pilotos que ha participado en las 98 carreras de la Fórmula E (junto con Sam Bird, que no podrá correr en Seúl por tener una fractura en la mano izquierda) fue el ganador de aquel ePrix de Beijing.
La Fórmula E tuvo la Gen1 por cuatro temporadas, hasta que la Gen2 ingresó y los autos ya eran capaces de resistir los 45 minutos que duraba una carrera. Es esta Gen2 la que correrá por última vez en Seúl.
Con tanto vivido en estos ocho años, Longo está feliz con lo que se ha conseguido, además por el buen sabor de boca que dejó tras la falta de fe que hubo en el proyecto.
“La primera temporada fue un tema histórico, emocional, la confirmación de un trabajo de tres años y medio, y el hecho de que no había mucha gente que creía en el proyecto”, señaló Alberto Longo.
Tal ha sido el éxito, que hay mucha confianza en el proyecto. La Fórmula E comenzó como un proyecto como una forma de ayudar con el medio ambiente y en 2020 se volvió el primer deporte que deja una huella de carbono cero neto, reflejo de lo invertido en proyectos con certificación internacional para compensar las emisiones de carbono.
Además, la FIA les dio la categoría de campeonato mundial para la temporada 2020-2021, convirtiéndose en la segunda competencia de monoplazas con dicha categoría, tras la Fórmula 1. El neerlandés Nyck de Vries fue el primer campeón del mundo en Fórmula E. “En tan solo unos años hemos pasado a muchos de los otros campeonatos del mundo del motor”.
La carrera 101, en México
Para 2023 entrará la Gen3, con los monoplazas más rápidos que se hayan visto en el serial (322 km/h), con motor delantero y trasero y neumáticos sustentables. ¿La mejor parte? La Ciudad de México estrenará esta nueva generación.
“La Gen3 es un momento histórico de la Fórmula E, una nueva era. Creo que el mejor escenario para presentar ese coche al mundo es México, por lo que decidimos hacer la primera carrera allá”.
Y no es secreto que México es uno de los destinos favoritos para la Fórmula E. Desde que llegaron a 2016, el Autódromo Hermanos Rodríguez ha sido una fiesta. Incluso cuando dejaron la capital en 2020 por la pandemia y tuvieron en el Autódromo Miguel E. Abed en Puebla también gozó de éxito. Y es que esta fecha ya puso la vara alta con respecto al resto de las carreras, que ya no solo se corren en circuitos urbanos: también buscan estadios o grandes capacidades.
“En México descubrimos el mundo de tener 50 mil personas gritando y animando a los pilotos en la zona del Foro Sol. Ha tenido un impacto brutal en la manera en la que elegimos ciudades del mundo (en las que se correrá la Fórmula E), porque ya no queremos ciudades en las que no pueda meter 40 mil o 50 mil personas”.
OMCS