La infancia de Guillermo Rojas Jr no transcurrió entre jardines o fiestas de fines de semana con sus amigos; sus sábados y domingos los pasaba en los diferentes circuitos de México viendo a su padre, del mismo nombre, sumar victorias en diferentes categorías, triunfos que inspiraron a su progenitor para lograr lo que es hoy: dominante en la pista.
“Como mi papá siempre ganaba, para mí era como un superhéroe. Cada que se ponía su uniforme de piloto era como ver a Superman”, recuerda ahora el piloto que hoy cumple 39 años y que este fin de semana inicia la defensa de su segundo campeonato en la European Le Mans Series (ELMS), en el circuito de Paul Ricard en Francia.
Rojas Jr fue uno de los pioneros en el proyecto de Escudería Telmex, creado por Carlos Slim para impulsar a los pilotos mexicanos; sin embargo, cuando todo esto inició la mira no estaba en alcanzar la Fórmula 1, sino en llevar a más competidores a la IndyCar, donde Adrián Fernández era ya un referente.
“Intenté ir a Europa desde los 17 años, pero a los patrocinadores no les interesaba. Yo tenía puesta la mira en la Fórmula 1, ese era mi sueño. Cuando tuve edad, traté de forjar mi camino en Estados Unidos para ser profesional”, recordó Rojas quien en su primer año (2003) finalizó segundo en la Barber Dodge Pro Series, demostrando que podía destacar.
Como un cometa que solo se presenta una vez, una oportunidad de alcanzar su sueño llegó en 2004, cuando Telmex decidió arriesgarse en Europa.
“Cuando estaba en posición de subir a Indy Lights, que era la antesala de IndyCar, a la Escudería Telmex se le ocurrió que podíamos cambiar de enfoque e ir a Europa para buscar la F1. Les dije que llevaba pidiendo eso tres años y me dieron la oportunidad”. Rojas fue enviado a la Fórmula Renault V6 Eurocup que, junto con la F3000, eran el último paso de cualquier piloto que quisiera llegar a la Fórmula 1. Con solo una temporada ahí y, tras 19 carreras, logró un podio.
“El problema para mí es que me fui tarde. Traté de hacerlo lo mejor posible, porque tenía toda la ilusión. Por mi edad tenía que ir a una categoría antesala de F1, una serie con un nivel muy alto y no llegué bien preparado. Todos los pilotos contra los que competí llevaban tres o cuatro años corriendo en Europa, y en aquel tiempo los simuladores de ahora no existían. La única forma de ganar experiencia era en pista y yo no tenía el conocimiento de los circuitos europeos. Aún así no creo que nos fuera mal”. Tras esa aventura, Rojas tomó dos años para completar una maestría, lejos de las pistas.
El inicio de la leyenda
Pero el deporte motor no había terminado relación con Rojas y en 2007 encontró una nueva oportunidad, de nueva cuenta con Telmex. En ese año, Memo, como lo llaman todos, tomó el lugar de Luis Díaz en el equipo Chip Ganassi dentro de la Grand American Series, una categoría de prototipos de resistencia, modalidad que su padre también había experimentado.
El chance era en un equipo de primer nivel y con un compañero leyenda, el estadounidense Scott Pruett, con quien creó una mancuerna ideal ganando en tres ocasiones las 24 Horas de Daytona, una vez las 12 Horas de Sebring y cuatro campeonatos de la categoría, tres de ellos de forma consecutiva (2008, 2010-2012).
“Todo lo que pasó en Europa me guío al mejor momento de mi carrera que encontré en los prototipos y la resistencia que me han llenado de logros y éxitos”.
Esos campeonatos le dieron un reconocimiento en el mundo de la resistencia, donde hoy es valorado como uno de los mejores pilotos. Fueron justo esas victorias las que le abrieron las puertas para regresar a Europa, territorio donde ha competido desde 2016 y ha ganado dos campeonatos de la European Le Mans Series.
“Años después de mi primera aventura en Europa regresé y logré el campeonato. No me quejo de nada lo que me ha pasado, porque ya tengo dos títulos y, este año, pelearé por otro más, pero también por las 24 Horas de Le Mans”.
La carrera de este año en el circuito de La Sarthe está pactada para 19 y 20 de septiembre. La fecha original era en junio, pero tuvo que ser postergada por la crisis de covid-19. Curiosamente, la última vez que esta mítica competencia se desarrollo en septiembre fue en 1968, el año en que Pedro Rodríguez consumó la victoria en la general.