La última ocasión que las 24 Horas de Le Mans se realizaron en el mes de septiembre fue en la edición de 1968, aunque por causas muy diferentes a las que en 2020 se disputarán en el noveno mes del año.
En aquella ocasión, un movimiento social que tuvo repercusiones en nuestro país, llevó a una huelga importante en Francia, retrasando la competencia en el circuito de La Sarthe para el 28 y 29 de septiembre.
El resultado fue muy importante para México, porque significó la única victoria general que el país tiene en su poder de la mítica carrera y que fue cortesía de Pedro Rodríguez de la Vega.
Ahora, la pandemia por el covid-19 ha llevado que por segunda ocasión en la historia esta competencia se celebre en septiembre, este 19 y 20; una edición en la que dos pilotos mexicanos estarán compitiendo: Roberto González y Guillermo Rojas Jr. Ambos competidores estarán en la división LMP2 (Prototipos Le Mans 2), la segunda categoría más rápida dentro de la carrera, pero la más disputada en toda la parrilla con 24 coches.
La situación en la que llegan los dos pilotos mexicanos es contrastante. Por un lado, González está en la pelea por las tres primeras posiciones del Campeonato Mundial de Resistencia en su categoría. Le Mans ofrece un puntaje doble y posterior a esta carrera solo restará una fecha en Bahréin para concluir la temporada. Sus ambiciones son las de conseguir un podio en el circuito francés.
“Queremos estar dentro de los primeros tres. Jota, el equipo con el cual estamos, tiene un récord importante en Le Mans y nosotros queremos continuar con este historial”, dijo el mexicano, quien estará acompañado en el #38 por el portugués Antonio Felix da Costa, actual campeón de la Fórmula E, y el británico Anthony Davidson.
Pensar en repetir la victoria general que Pedro Rodríguez obtuvo en 1968 no es algo posible para González, en especial porque Toyota llega como favorito para obtener el triunfo en la división LMP1H (Prototipos Le Mans 1 Híbridos), pero dado que los vehículos de la marca japonesa solo tendrán tres rivales más, el mexicano no descarta subir al podio total.
“Justo hace tres años, el equipo en el que estamos finalizó segundo y tercero de la general, así que no podemos dar por perdido nada. Es difícil pensar en una victoria general, pero un triunfo en nuestra categoría sería idea”.
La situación de Guillermo Rojas es diferente. Su temporada en la European Le Mans Series apenas va a la mitad, pero no ha sido lo que esperaba. Una rotación de pilotos le ha llevado a que el equipo DragonSpeed, con el cual milita, haya tenido pilotos diferentes en las primeras tres carreras de la temporada.
“No es lo ideal este movimiento de pilotos, pero ya soy un piloto experimentado”, dijo Rojas. Para Le Mans, Rojas se encontrará con un viejo amigo, el colombiano Juan Pablo Montoya, con quien ganó en dos ocasiones las 24 Horas de Daytona, a los mandos de un prototipo preparado por el equipo Chip Ganassi.
“Estoy muy contento de que esté con nosotros en el equipo. No solo es un gran piloto sino un gran amigo. Ganamos juntos en dos ocasiones las 24 horas de Daytona. Antes de que el equipo me informara que correría con nosotros, me enteré por él porque me llamó. Será bueno tenerlo en el coche”.
A pesar de la difícil temporada que ha tenido, Rojas espera que el prototipo #21 tenga una actuación destacada, porque como él mismo recuerda: “Le Mans es una competencia que cuenta aparte, es un borrón y cuenta nueva, así que todo puede pasar”.