Mateo García, el niño que se divierte en los karts

Edición Fin de Semana

A sus cinco años ya se convirtió en el primer mexicano en ganar una fecha del Super One Series, competencia en la que comenzó Lewis Hamilton

Mateo García Patiño (La Afición)
Ciudad de México /

A sus 5 años, Mateo García Patiño ya ha comenzado a hacerse de un nombre en el deporte motor. El joven piloto ya hizo historia, al convertirse en el primer mexicano con una victoria en el Super One National Karting Championship, la misma categoría de karts en la que empezaron Lewis Hamilton y Jenson Button, ambos campeones del mundo en Fórmula 1.

Fue el pasado 5 de junio cuando ganó en el GYG Karting, en Gales, subiéndose al primer lugar de la categoría Bambino con 230 puntos; además, de ser reconocido como el mejor novato de la carrera. Mateo Driver, como es conocido, ya demuestra un talento excepcional detrás del volante.

"La victoria fue algo padrísimo. En la carrera arranqué, me fui al sexto lugar y remonté; me fui al segundo lugar y pasé al primero. Me aventé en la recta para superar al primero", compartió Mateo en entrevista con MILENIO-La Afición. A pesar de su corta edad, el infante es muy abierto y comparte lo mucho que le emociona esta victoria.

Lo cierto es que Mateo ha crecido en un entorno automotriz. Su padre es Pepe García Montaño, piloto hidalguense con 29 años de carrera, con un paso tanto por NASCAR México como en otros seriales. Fue por eso mismo que su hijo agarró cariño especial a las ruedas: a los dos años ya rodaba en su bicicleta, mientras que a los tres años se subió a su primer kart y a esa misma edad recibió la licencia de la Federación de Automovilismo Deportivo.

"Me dio mucho gusto el acercarlo al automovilismo, subirlo a un kart. Desde muy chiquito tuvo un desarrollo motriz muy fuerte e importante... traía un talento y una habilidad muy especiales, por lo que su madre y yo lo subimos y nos demostró que podía. A él le encanta esto y va muy bien", compartió Montaño.


SENNA ES SU ÍDOLO

Mateo se inspira en los grandes, como Ayrton Senna, considerado uno de los más grandes pilotos de todos los tiempos y quien fue campeón del mundo en 1988, 1990 y 1991, además de sus 41 victorias y 80 podios.

"Me encanta cómo manejaba, porque era súper bueno en la lluvia y siempre andaba al límite", comparte la joven promesa, quien incluso cuenta con felicidad aquel histórico Gran Premio de Mónaco en 1984, cuando el brasileño partió en el decimotercer lugar y logró una remontada hasta el segundo lugar. "Sin tener el mejor coche, Senna subió hasta el segundo lugar, un hecho histórico en un coche lento como el que tenía Toleman".

Es por eso que Mateo lo tiene claro: quiere competir y divertirse, incluso ser campeón del mundo como su ídolo. "Me gustaría ser campeón mundial de la Formula 1 y ganar igual o más que Senna", dijo vía telefónica. "Lo que más me gusta de correr son las arrancadas, los rebases y ganar".

APOYO TOTAL

Y es que mientras Mateo Driver siga demostrando su potencial, sus padres mantendrán el apoyo, incluso si llegaran a cambiar sus gustos conforme crece. Lo cierto es que todos reconocen que su talento es excepcional, así como su compromiso y sus ganas de competir.

"Nos dimos cuenta de que tiene algo muy especial. Cada vez desarrolla nuevas habilidades y nos sorprende la disciplina que tiene a su edad, porque es muy disciplinado, pero sobre todo se divierte mucho, lo que nos anima a seguir apoyándolo", comentó Montaño.

Ante la posibilidad de que le gusten otras actividades conforme crece, Pepe externa que siempre le brindarán la ayuda que necesite, incluso, si eso implicara mudarse a Inglaterra para crecer como piloto.

"Es un hecho que impulsaremos que Mateo haga mucho deporte. Sabemos que el automovilismo es una actividad cara y nosotros como familia hacemos un gran esfuerzo para sumar marcas que crean en Mateo, además que mi hijo pueda acostumbrarse a crecer en otro país u otro continente, concretamente Inglaterra, que es en donde esperaríamos que desarrolle mucho su carrera".


En un entorno así, parecería complicado que Mateo pueda crecer como cualquier niño, por lo que sus papás lo han educado de tal forma que no tenga contacto con ciertas cosas antes de tiempo, como sucede con los dispositivos electrónicos y el internet. "Él la está pasando bien, pero todo lo que sucede en redes sociales le es ajeno, no le interesa y no lo nota. De hecho, no tiene acceso a tabletas, eso es algo que hemos cuidado mucho en casa".


  • Michel Cruz
  • oswaldo.cruz@milenio.com
  • Reportero en La Afición desde 2016. Egresado de la Licenciatura en Comunicación y Periodismo en la FES Aragón, UNAM.

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