Se le sigue negando la victoria a Patricio O’Ward este año en IndyCar Series. Sí, el mexicano estuvo a un par de vueltas de lograrlo, pero un choque de Romain Grosjean en los últimos instantes cortó de tajo una intensa batalla entre Pato y Josef Newgarden en Texas Motor Speedway, con lo que el estadunidense se llevó la victoria en el PPG 375, con el regiomontano en la segunda posición.
De cualquier manera, O’Ward logró un resultado igual de importante: el liderato. Otro segundo lugar lo coloca en la cima de la clasificación, ya que Marcus Ericsson – ganador de la primera carrera – acabó noveno, por lo que el regiomontano tuvo más puntos.
O’Ward, con el mejor ritmo
Scott Dixon comenzó liderando la carrera, por delante de Felix Rosenqvist y Alexander Rossi. O’Ward, que comenzó desde la quinta posición, se colocó tercero para la séptima vuelta. Su gran ritmo de carrera le permitió ponerse segundo, por detrás de Josef Newgarden y delante de Álex Palou en el giro 14.
Pero el primer incidente de carrera sucedió en la vuelta 48, cuando Takuma Sato chocó en la recta trasera, luego de que Will Power perdía velocidad por una vibración, con lo que Romain Grosjean, David Malukas, Marcus Ericsson y a Sato para hacer maniobras de evasión, yéndose el japonés por la línea sucia y causando el accidente.
En el giro 51, Rossi y Kyle Kirkwood se tocaron en los pits y el Arrow McLaren salió afectado en el proceso, lo que le costó cinco vueltas al primero para lograr reparaciones. La carrera se relanzó en la vuelta 61 y Palou superó a O’Ward por la segunda plaza, con Newgarden todavía en el frente. El español tomó la punta en la 66, aunque el actual campeón de IndyCar Series volvió a la posición de honor después de siete rotaciones en la pista.
Pero lo mejor estaba por llegar: Pato tomó el liderato en el giro 112, aunque las estrategias en Penske resultaron efectivas con el undercut, con lo que Newgarden volvió al frente (v. 117), con una diferencia mínima. Poco a poco la carrera comenzó a reducirse a solo ellos dos, ya que el ocho autos estaban en la vuelta del líder.
Al Arrow McLaren de O’Ward solo le bastaron 15 vueltas para rebasar por fuera al Penske de Newgarden, al eliminar esa diferencia de cinco segundos y comandar la carrera en la vuelta 129, ampliando la diferencia en cada giro. Vuelta a vuelta, Pato lapeó a otros competidores, al punto de que solo Newgarden estaba en el giro del líder.
Llegó la vuelta 169 y el mexicano cumplió sin problemas con su detención en boxes, colocándose por delante de Newgarden. Pero hubo malas noticias para McLaren, ya que Rosenqvist perdió el auto, se fue por la línea externa de la pista y chocó con el muro, con lo que se dañó la parte trasera de su auto y salió otra bandera amarilla para retirar el auto (v. 178). En el giro 182, tanto O’Ward como Newgarden hicieron otra detención, mientras que la mayoría del resto optó por permanecer en pista y recuperarse de la vuelta que tenían de desventaja.
Relanzamientos de locura
Con 57 vueltas pendientes, llegó la locura al PPG 375. O’Ward trató de defenderse de Newgarden, pero Palou aprovechó y encontró un espacio para superar a ambos y asaltar la cima de la carrera. Newgarden rebasó a Palou y Malukas llegó a poner en aprietos a Pato, que alternaba entre el segundo y el cuarto lugar.
Incluso Colton Herta tomó el liderato en Texas Motor Speedway, pero luego Pato se quitó de encima a Palou y a Newgarden, hasta que superó a Herta con 43 vueltas por correr; Palou respondió de nueva cuenta, aunque la carrera vio otra bandera amarilla con 40 giros pendientes luego de que Sting Ray Robb perdió la línea, se pegó con el muro exterior y dio un giro de 45 grados, cruzándose entre varios pilotos, para chocar con la parte interior de la pista.
El incidente fue aprovechado para las detenciones en pits, con O’Ward regresando a pista en la quinta plaza, con Palou, Grosjean, Herta y Dixon delante de él. La carrera se relanzó a 31 giros del final y Pato mantuvo su gran ritmo de carrera al quitarse a Herta y Newgarden, además de rebasar a Grosjean y Palou al meterse por en medio de ambos y recuperar el liderato en la vuelta 233.
La intensidad de la carrera volvió a reflejarse en los accidentes, con un choque entre Graham Rahal y Devlin DeFrancesco, luego de que este último sufriera un percance e intentara, sin éxito, ir a pits; el canadiense intentó reintegrarse a pista y Rahal no lo pudo esquivar.
Con un orden O'Ward, Palou, Newgarden, Herta, Malukas, McLaughlin, Grosjean y Dixon con posibilidades de triunfo, Texas 375 se relanzó a 12 vueltas del final. La largada repitió las emociones de las anteriores, con una lucha entre O’Ward y Palou por la punta, incluso Newgarden bajó al mexicano al tercero. Pero Pato no dejó de presionar y fue casi al roce con Newgarden, pero Romain Grosjean se pegó a dos vueltas del final, lo que condenó el resultado a favor del actual campeón del serial, ya que la bandera amarilla evitó los rebases.
FCM