La llegada de la noche al circuito de Daytona marcó el inicio de las horas críticas de la competencia que, formalmente, da inicio a la actividad en pista del deporte motor en el mundo, con una carrera que ha reunido en su historia a pilotos de Fórmula 1, como recientemente sucedió con Fernando Alonso, pero también a campeones de otras series como el múltiple monarca de IndyCar Scott Dixon, o a estrellas de NASCAR como Jeff Gordon.
Lejano de la glamorosa ciudad de Miami y del centro de parque de diversiones que es Orlando, Daytona es una ciudad que se ha construido alrededor del deporte motor, y su industria depende completamente de ello, con las primeras semanas del año claves con las 500 Millas, fecha inaugural de NASCAR, y las 24 horas; ambas carreras abarrotan los hoteles de la zona, algunos de ellos nuevos, pero otros tan viejos que recuerdan a la zona costera de Acapulco de la década de los setentas.
Pero esto poco molesta dado que los fanáticos que asisten en la última semana de enero a esta ciudad de florida son, lo que se llama en México, de hueso colorado, amantes de pasar hasta las 24 horas de carrera en la pista, o incluso mejor rentar unos metros cuadrados en el circuito para acampar y vivir todo un fin de semana de una experiencia para la cual, algunos, planean sus vacaciones anuales.
Mientras las fogatas y los asadores se encienden para las horas más gélidas de la carrera, en la pista tres marcas pelean por el triunfo de la clasificación general. Al frente un Mazda manejado por Oliver Jarvis mantiene su supremacía tras haber obtenido la posición de privilegio en la clasificación, mientras que detrás de él se ubica el Cadillac #10 de Dixon, con el colombiano Juan Pablo Montoya en tercera posición, en la búsqueda de agrandar su historial en esta carrera donde ya se ha impuesto en tres ocasiones, en dos de ellas acompañado por mexicanos como Salvador Durán y Guillermo Rojas Jr.
Con la explosión de los fuegos artificiales se marcó el inicio de las horas críticas para la competencia, las más duras, en las que el cansancio comienza a afectar a los pilotos, en donde los errores se pagan con fuertes accidentes, pero también las que más disfrutan los aficionados al ver como las luces de los vehículos iluminan el camino a la gloria.
CIFRAS
279 vueltas se habían completado tras ocho horas de carrera en el circuito de Daytona en su edición 2020.
36 vehículos en competencia se mantenían después del primer tercio de carrera disputado.
FCM