¡Patricio O’Ward se quedó a una vuelta del triunfo en las 500 Millas de Indianápolis! El piloto mexicano dio una gran lucha en la mítica carrera, pero no pudo rebasar a Marcus Ericsson, quien ganó la Indy500 al controlar atrás al piloto mexicano, quien en la penúltima vuelta hizo un gran ataque, pero no pudo ante el sueco, cuya gran defensa le perjudicó en la succión.
Con su segundo lugar, O’Ward mejora su sexto y cuarto lugar conseguidos en las dos últimas ediciones, pero se quedó muy cerca de que habría sido un histórico triunfo para el automovilismo mexicano. El piloto de Arrow McLaren SP se quedó a nada de una victoria que por muchas vueltas parecía posible.
Siempre ejerció presión
Pato mostró competitividad desde el inicio y evitó cualquier ataque de sus contrincantes, con lo que mantuvo su séptima posición de salida hasta la vuelta 32, cuanto tomó el liderato de forma provisional ante la primera tanda de pits.
El mexicano se detuvo en boxes para la vuelta 35 y el gran trabajo de sus mecánicos fue clave para que regresara a la pista sin contratiempos y tomara la quinta plaza. Rinus VeeKay, que arrancó tercero en la parrilla, se estrelló con el muro en la vuelta 39 y fue el primer abandono de la carrera.
Gracias a su buen ritmo, O’Ward se colocó tercero en el primer cuarto de carrera, por detrás de los Chip Ganassi de Scott Dixon y el campeón Álex Palou, contra quienes recortó la diferencia a seis décimas.
Callum Ilott (Juncos Hollinger Racing), también abandonó en el giro 69 tras perder el control de la parte trasera e impactar con el muro, con lo que Dixon y Palou se detuvieron en pits para que Pato recuperara la punta en la septuagésima rotación al circuito de Indianápolis.
Pato llegó al ecuador de la carrera dentro del pelotón de los líderes, con lo que la ilusión se encendió. O’Ward tomó la cabeza en la vuelta 113, pero la lucha con Dixon se intensificó y entre ambos disputaron la cima gran parte de la la segunda mitad.
Cierre dramático en Indianápolis
Para la vuelta 144, el regiomontano casi compromete su carrera tras una detención en boxes, en la que sus mecánicos tuvieron problemas con su neumático delantero izquierdo y el de Arrow McLaren SP descendió hasta la undécima posición. Pese a esto, Pato se recuperó con rapidez y recuperó el liderato, metiéndose en un toma y daca con Dixon.
Fue a 25 vueltas del final que se dio el cambio importante: Scott DIzon ingresó a pits, pero excedió el límite de velocidad antes de reintegrarse a la pista, lo que le abrió la puerta a O’Ward, quien también se detuvo para cambiar por compuestos frescos y encararse hacia la victoria.
El mexicano regresó a la undécima posición, pero gracias a la última tanda de detenciones, O’Ward y Marcus Ericsson entraron a las últimas diez vueltas a una batalla por el triunfo… hasta que se dio el choque de Jimmie Johnson a seis vueltas del final.
Parecía que esa bandera amarilla iba a perjudicar a Patricio en sus aspiraciones por el triunfo, pero fue todo lo contrario. La dirección de pista cambió a bandera roja a cuatro vueltas del final y el mexicano, que estaba a 2.7 segundos de Ericsson, tuvo un último aire para buscar el triunfo. Pero Ericsson demostró que su auto de Chip Ganassi era superior y le dejó a las puertas de la victoria.
MGC