Seis vueltas. A eso se quedó Patricio O’Ward de la gloria en las 500 Millas de Indianápolis. El mexicano lideraba en las últimas vueltas y volvió a quedarse sin el triunfo en Indy 500, al abandonar la carrera en la recta final. Un mal día para elautomovilismo mexicano.
Y el rival fue el mismo que en 2022: Marcus Ericsson. El año pasado, al mexicano no le alcanzó para rebasar al sueco en los últimos giros; mientras que este año, Pato fue por todo para ganar la carrera de monoplazas más importante de Estados Unidos, pero esa desesperación también le jugó en contra y perdió el control de su auto, con lo que terminó en el muro y no terminó en el famoso óvalo de Indianápolis.
“Muy aceptado. No fue muy bueno conmigo. Me siento muy mal por el equipo, teníamos cuatro autos muy rápidos y quedaban unas muy pocas vueltas. Yo iba por todo, creo que fue demasiado decente sentirse que tenías que buscar y no separarte de Newgarden. Yo le di el espacio y él no me lo dio y no se me va a olvidar”, advirtió Pato, en referencia al toque con Ericsson, con el que el sueco no le dio espacio y provocó el accidente del de Arrow McLaren.
Un final decepcionante para el regiomontano, que en aquel reinicio marchaba con la punta y descendió al tercer lugar entre el constante intercambio por la punta. Su temporada también tuvo un golpe, al rezagarse en la batalla por el título de IndyCar Series.
La victoria fue para Josef Newgarden, que se recuperó en esas últimas vueltas para ganar, con Ericsson en segundo y Santino Ferrucci en tercero.
Josef Newgarden gana las 500 de Indianápolis
En las primeras vueltas, Pato cayó del quinto al séptimo lugar, mientras que Graham Rahal se rezagó dos giros por problemas en su batería, quien no comenzó hasta llevar su auto a los pits para cambiarlo. Mientras tanto, Álex Palou y Rinus VeeKay peleaban la punta en los primeros giros.
La primera ronda de detenciones en pits se inauguró en la vuelta 28, con Hélio Castroneves y Romano Grosjean; para la vuelta 32, VeeKay hizo la parada a boxes y Arrow McLaren tomó el 1-2-3 de forma provisional, con Felix Rosenqvist, Alexander Rossi y O’Ward en dichas posiciones.
Santino Ferrucci, que marchaba tercero, comenzó a rezagarse contra los Arrow McLaren y peleó con O’Ward por la quinta plaza. Legge fue el primer abandono de Indy 500. En una buena estrategia de equipo, Pato y Felix intercalaron el liderato para ahorrar combustible.
Las 500 Millas de Indianápolis para 100 y fue una locura: Will Power perdió la línea en la pista y causó un caos en la parte media de los autos, mientras que los Arrow McLaren no tardaron en pasar a Illott. Por su parte, Rosenqvist y O’Ward continuaron con su intercambio de liderato para ahorrar combustible en caso de que no salieran más banderas amarillas.
Pero llegó la vuelta 150 y la Indy 500 se llenó de intensidad con otra bandera amarilla, la cual fue provocada por un trompo de Grosjean.
A 25 vueltas del final, Sato y O’Ward se colocaron al frente; Patricio llegó a tener el liderato y lo heredó a Hunter-Reay en el giro 180. La estrategia alterna le funcionó de maravilla al mexicano, que tuvo una exitosa y rápida detención en pits que le permitió reintegrarse a la pista en la tercera posición.
Pero llegó el drama en la vuelta 185 con un grave accidente en el que Rosenqvist perdió el control de su auto y se fue al muro; Kyle Kirkwood no lo pudo esquivar y su monoplaza acabó volteado en la curva 2, con uno de sus neumáticos volando por los aires y pegándole a un vehículo particular en el estacionamiento. Bandera roja y tanto Kirkwood como Rosenqvist salieron ilesos del accidente.
Al no parar en pits, Hunter-Reay, Ilott y Canapino estuvieron en el Top 3 provisional, pero cuando la carrera se relanzó con 12 vueltas pendientes, los tres pilotos hicieron su detención y O’Ward tomó de nueva cuenta el liderato, con Marcus Ericsson atrás. Se encendió esa rivalidad de 2022, cuando ambos pilotos pelearon por el triunfo de las 500 Millas de Indianápolis.
Tras las vueltas de calentamiento, la carrera se relanzó con ocho giros por delante.
Mientras O’Ward y Ericsson peleaban por la punta, Newgarden tomó la punta al ganarles la posición por fuera de la pista. Entre la primera y la segunda curva, la carrera se le estropeó a Pato, quien pasó del tercer lugar al abandono de carrera, cuando perdió el control de su auto tras un amague de Pato por fuera contra Ericsson, quien lo dejó sin espacio. Además, Simon Pagenaud trompeó tras un golpe trasero de McLaughlin y Agustín Canapino perdió la dirección al trompear, su suspensión de daño y fue inevitable que chocara por detrás con Pato, con lo que los dos latinoamericanos se despidieron de las 500 Millas de Indianápolis
DAO