Cuando Patricio O’Ward arranque mañana domingo en la edición 104 de las 500 Millas de Indianápolis, se convertirá en el séptimo piloto mexicano en la historia en tener el honor de tomar la bandera verde para la carrera más importante del calendario de IndyCar.
Se podría pensar que, dada la cercanía de México y Estados Unidos, el número de pilotos nacionales que ha participado en la mítica competencia mayor, pero las últimas imágenes entre las dos naciones en el Brickyard no son lo que algunos hubieran pensado.
FOTO: El caso de Patricio O'Ward (Especial)FOTO: El caso de Patricio O'Ward (Especial)
Ninguna imagen fue tan desgarradora como la eliminación de Mario Domínguez hace 12 años, cuando en el último minuto del Día de la Burbuja (último chance para clasificarse), con un coche poco competitivo casi consiguió la hazaña, pero la falta de carga aerodinámica que hacía que el monoplaza literalmente flotara, la única forma de obtener velocidad, cobró su cuota haciéndolo chocar unos segundos después de que sonara el tradicional balazo que marca el final de la jornada.
FOTO: Patricio O'Ward (IndyCar/AP)
A partir de ahí, Michel Jourdain Jr también probó suerte y en 2012 fue el último competidor tricolor en hacerlo, clasificándose 22 y concluyendo 19, cerrando hasta ese momento el ciclo de mexicanos en Indy 500.
O’Ward y su segunda oportunidad
El promedio de velocidad de 227.092 mph sería un número insignificante, pero para Patricio O’Ward fue la cifra con la que el año pasado quedó eliminado en su primera oportunidad por competir en las 500 Millas de Indianápolis.
“Durante este tiempo he aprendido mucho. Ahora estamos en una posición diferente, donde estoy en un equipo que, desde un principio, me ha ofrecido las herramientas”, expresó el piloto del equipo Arrow McLaren SP, quien en 2020 llega a la cita de Indianápolis como cuarto del campeonato de pilotos, una situación diferente a 2019, cuando con Carlin desconocía si podría terminar la temporada.
“Estar en esta situación es mejor. Tengo certeza de lo que pasará y desde la preparación ya marca una diferencia. El año pasado, aún sin iniciar la temporada, ya estábamos trabajando en esta campaña. Los resultados se ven y esa es una diferencia respecto al año pasado”.
FOTO: Patricio O'Ward (IndyCar/AP)
El regreso del originario de Nuevo León al Brickyard además se da en una circunstancia especial; lo hace con el retorno de McLaren a la serie de tiempo completo.
Después de una semana de actividad, el mexicano se ha instaurado como el más consistente de su equipo, por delante de su compañero de todo el año, Oliver Askew, así como del español Fernando Alonso.
FOTO: Patricio O'Ward (IndyCar/AP)
Para O’Ward esta carrera es estratégica, porque sabe que si la oportunidad de la victoria no está al alcance, debe enfocarse en obtener los puntos necesarios para seguir en la contienda del campeonato. Por ello, el que el foco de atención este fin de semana esté en el español, quien busca la Triple Corona del deporte motor, no es algo que le preocupa, y de hecho, destaca que trabajar con él por segunda ocasión ha sido una buena experiencia.
“Es la carrera más grande de nuestro campeonato, así que tiene un gran significado; además, ofrece dobles puntos, por lo que será importante tener un buen resultado, terminar la carrera y seguir peleando por el campeonato. Él (Fernando Alonso) es un dos veces campeón del mundo y tiene mucha experiencia. Cuando estamos en las reuniones todos nos sentamos juntos y platicamos lo que sentimos, cómo actúan nuestros coches con el tráfico. Aunque cada quien anda en su rollo al momento de competir, si alguien encuentra algo en la puesta a punto que le pueda gustar al otro lo probamos. Al final queremos crear un paquete competitivo para los tres”.
O’Ward largará desde la posición 15, y aunque durante la semana previa los monoplazas con motor Honda han dominado, él tiene esperanza de que la preparación hecha para la carrera permita a los Chevrolet, como el que él tripula, pelear por la victoria.
“Se veían muy fuerte en temas de calificación, pero en temas de carrera nos vemos más parejo, así que esperemos que así sea. La carrera será casi imposible en los adelantamientos; va a ser una competencia en la que será importante no cometer errores, tener paradas perfectas para salir en posiciones de pista en las que tengas aire limpio”.
Con 21 años de edad, Patricio O’Ward no tiene que ponerse más presión de la habitual, porque su futuro en IndyCar luce promisorio, luego de una primera temporada completa, en la que está corroborando lo que alguna vez declaró necesitar: un solo chance para demostrar que puede ser competitivo.