El debut del mexicano Patricio O’Ward como parte del equipo McLaren dentro de IndyCar por fin se dará este fin de semana cuando la categoría de monoplazas de los Estados Unidos arranque en el óvalo de Texas la noche del sábado.
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“Estoy ansioso por arrancar”, dijo el regiomontano en entrevista telefónica antes de encarar su primera carrera de la temporada, misma que tendrá un formato de un día con práctica, calificación y carrera a las 19 horas, tiempo del centro de México, un formato que la serie adoptó para volver a los circuitos ante la pandemia por covid-19.
“Será un día muy largo, y caliente, y en temas de puesta a punto de los monoplazas, será completamente diferente a la de los años pasados”.
Para O’Ward el reto no solo será el llevar una jornada frenética, sino en adaptarse a uno de los óvalos más complicados del calendario y donde nunca antes ha corrido. Para sumarle dificultad, lo hará con el nuevo sistema de seguridad de IndyCar, el aeroscreen, un protector situado enfrente del piloto para reducir el impacto de piezas que queden sueltas en el circuito, pero que genera una mayor carga sobre el vehículo provocando un comportamiento diferente.
“Es una pista muy rápida que yo no conozco, creo que puede ser una de las pistas de más reto, especialmente al no haber probado ahí, o no haber tenido una competencia antes. Nosotros tenemos que ir mejorando en cada vuelta, en cada cambio, es todo lo que podemos hacer”, agregó.
La temporada 2020 de IndyCar originalmente arrancaría el 15 de marzo en St Petersburg, Florida, pero justo a unas horas del inicio de actividades, el evento se suspendió ante el avance de la pandemia covid-19 en Estados Unidos. A partir de ese momento, IndyCar ha trabajado en un calendario que permita el reinicio de actividades.
Durante estos tres meses, O’Ward ha aprovechado su tiempo para competir en carreras virtuales, pero también para prepararse físicamente, así como estar en contacto con su equipo, con quienes ha interactuado conociendo los avances ofrecidos por Chevrolet en cuanto al motor, aunque por ahora todo es una incógnita de cómo se comportará en pista.
“He aprovechado este tiempo para estar listo en el aspecto físico. Lo he aprovechado muy bien y creo que estoy en una mejor forma que en lo que hubiera estado en la primera carrera, lo cual es positivo porque es algo que me beneficiará en Texas”.
A diferencia de otros pilotos, O’Ward se trasladará directo al circuito al vivir cerca de Fort Worth, sede del Texas Motor Speedway, mientras que los pilotos que viven en Indianápolis serán llevados la mañana del sábado en vuelos charters, junto con los equipos, hasta un aeropuerto cercano a la pista. Esos mismos aviones regresarán a los competidores la madrugada del domingo al estado de Indiana, donde la mayor parte de las escuderías y de la organización de la serie tiene su residencia.
RGS